Según el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos ocurrieron entre junio y julio de 2018, cuando la acusada, T.A.R., estuvo trabajando como empleada en un local de juegos de Hellín, donde se encargaba de atender la barra de consumiciones y abonar los premios ganados por los clientes en las máquinas recreativas.
Máquinas a las que tenía acceso la procesada a través de tickets en los que debía poner la fecha, el nombre de la máquina, el importe y la firma del beneficiario. Unos datos que comenzó a falsificar, inventándose identidades para obtener dinero de las mismas.
Así, llegó a sacar dinero hasta en nueve ocasiones, robando un total de 8.496 euros de las máquinas recreativas. Unos hechos que la Fiscalía considera que son constitutivos de un delito continuado de robo con fuerza por el que piden cuatro años de prisión.
De manera alternativa, los hechos narrados serían constitutivos de un delito continuado de estafa por el que el Ministerio Fiscal solicita la pena de tres años de prisión. Asimismo, la acusada deberá indemnizar al local en la cantidad de 8.496 euros por el dinero sustraído.