Según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado, los detenidos formaban parte de un supuesto grupo criminal presuntamente dedicado a la comisión de estafas mediante la venta fraudulenta de mascotas online y la usurpación de la identidad de sus víctimas.
Las actuaciones se iniciaron el pasado mes de marzo, cuando un vecino del municipio de Torre Pacheco (Murcia) denunció haber sido víctima de una estafa después de comprar un cachorro de perro a través de una plataforma online.
El Instituto Armado, ya en febrero del presente año, detuvo a los miembros de un clan familiar asentado en Fuente Álamo, que fueron puestos a disposición judicial como presuntos autores de cerca de 40 delitos de estafa y usurpación de estado civil por hechos similares a los descritos por el denunciante.
El 'modus operandi' empleado coincidía. La trama se iniciaba con la publicación de anuncios en plataformas online, donde se ofrecían cachorros de perro de razas de reconocido prestigio. Después de recibir un primer pago para la reserva del animal, el supuesto vendedor desaparecía.
Esta primera denuncia permitió a los investigadores constatar que, detrás de este hecho aparentemente puntual, se ocultaba un supuesto entramado delictivo que, supuestamente, llegó a utilizar la identidad de terceros sin su consentimiento, para adquirir tarjetas telefónicas prepago que utilizaban para contactar con sus víctimas.
Después de ganarse su confianza, los convencían para que les transfiriesen cierta cantidad de dinero y, simultáneamente, les solicitaban una fotografía y sus datos personales bajo el pretexto de formalizar la documentación veterinaria del animal.
El pago llegaba a sucursales bancarias distribuidas por distintos municipios de la Región donde, uno de los miembros del clan familiar, provisto de gorra y mascarilla, retiraba el efectivo para después, una vez completada la estafa, bloquear a los compradores con los no volvían a contactar.
Con el mismo método, utilizaban los datos personales de sus nuevas víctimas para volver a adquirir tarjetas prepago de telefonía e iniciar, la cadena de estafas amparándose, en la mayoría de los casos, en identidades terceras personas obtenidas de forma fraudulenta.
Después de seis meses de investigación, la Guardia Civil ha identificado a los sospechosos: un matrimonio y su hija, menor de edad, vecinos de Murcia, que han resultado detenidos como presuntos miembros de una organización criminal que distribuía de forma jerarquizada las distintas tareas delictivas.
De esta forma, mientras uno se ocupaba de 'colgar' los anuncios de venta de cachorros en las plataformas online, otro contactaba con los clientes y el tercero se encargaba de adquirir las tarjetas de telefonía móvil bajo la identidad de algunos de los clientes, así como de retirar el efectivo de las sucursales bancarias.
La operación 'Polican' ha culminado con la desarticulación de un experimentado grupo criminal, de índole familiar, cuyos tres miembros han sido detenidos como presuntos autores de los delitos de estafa (27), falsedad documental (13) y usurpación de estado civil (9).
Según se desprende de la investigación, existen víctimas en otras provincias de la geografía nacional como Toledo, Córdoba, Madrid, Alicante, Santander, Coruña, Sevilla, Badajoz y Barcelona.
Los detenidos y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del juzgado de instrucción número 6 de San Javier y de la Fiscalía de Menores de Murcia.
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