Siguiendo con la estela en ese sodoku referido a la interrogante de qué tienen entre las piernas las izquierdas, tanto la simple como la compuesta, o, en general, la “izquierda gourmet” (esa que despliega la pancarta, sin ruborizarse, de que “trabajen otros”, mientras sus miembros se dedican a contemplar el paisaje, con unos buenos suculentos sueldos, extraídos del trabajo, con sudor y lágrimas, en muchos casos, de los ciudadanos de a pie, a los cuales estabulan en ese establo de lo “políticamente correcto” y de la “masa cretinizada o idiotizada”, suministrándoles la vacuna de que viven en el mejor de los mundos, aunque una inmensa mayoría no llegue a fin de mes y la pobreza y la miseria se generalice entre los mismos), para estar todo el día, día, valga la redundancia, y noche, poco menos que las veinticuatro horas del día, dándole, a mandíbula batiente, a los derechos de bragueta y al sopicaldo penevulvar, tratando de abstraer a la infancia de su verdadero norte y misión, cual es la de educarse en los principios morales y éticos para afrontar los retos del futuro inmediato, dentro de los cánones sociales y democráticos, amén de dedicar su tiempo libre a jugar, con balones o con muñecas , principalmente con aquéllos, los niños, y con las segundas, las niñas, dejándose de fantochadas y fantasmadas, que, generalmente, quedan incursas, en la perversión, la depravación, la corrupción, la degeneración y la inmoralidad, dejando que la naturaleza siga su curso natural, valga la redundancia, porque sus leyes son inmutables e indomables, y respecto de los casos que, por accidente o malconformación de las leyes naturales, afloran en situaciones diferentes de las “normales”, y que hay que tener en cuenta y atenderlas, sin aspavientos ni contorsiones estrambóticas, a fin de ahormar lo normal con la anormal, para que quienes estén incursos en este último capítulo, no se sientan vulnerables ni excluidos del orden social, dejándose de paparruchas y otras veleidades de mal fario, tratando de torcer los caminos que la propia naturaleza ofrece a los hombres para su desarrollo físico, moral, intelectual y social, contagiando la normalidad de anormalidad, sobre todo en esa idea peregrina que sustentan a capa y espada de que el nacisturus, concebido y no nacido, cuando aflore a la vida, debe embarcarse en una operación de búsqueda constante para averiguar cuál es su sexo, como si éste no viniera predeterminado desde antes del nacimiento y, por lógica, después del mismo, tal como si éste fuera accesorio y fruto de una elección llevada a cabo por el nacido. Y en esta ilógica, no es de extrañar la campaña desatada por el inefable, inculto y analfabeto, aún Ministro de Consumo, Alberto Garzón, que en su ideario y programa de dirigir la vida, usos, gustos y costumbres de la humanidad, lleva a cabo campañas desnortadas, desaliñadas, falsas y gravosas, como la llevada a cabo (amén, de la orquestada respecto del consumo de carne roja, de la que él mismo es un obeso y obseso consumidor, porque si no, no se entiende que en su bodorrio, en el menú apareciera la ternera como plato estrella, y que, por otra parte, le debe crear flatulencias mil) acerca de la huelga de juguetes, en un ardid infame y delictivo, para intentar cambiar el rumbo de la naturaleza, propiciando que los colores azul y rosa desaparezcan del mapa, como indiciarios de los sexos masculino y femenino, o que a los niños los Reyes Magos les traigan muñecas y cocinitas, y a las niñas, balones, metralletas y canicas, postulándose como un Pantocrator, cuya misión es cambiar los signos de la historia y de la naturaleza, amén de la humanidad, cuando en realidad, si le analizamos, es un botarate de muy padre y señor mío, un indigente moral y un peligro para la sociedad, y si quiere experimentos, que empiece él mismo por meterse un pepino o un plátano por el ano, porque bien pareciera que llevando apenas un año de casado, aún ande dilucidando acerca de quién es el macho y la hembra en la pareja.
Y, en ese afán de querer interferir en el desarrollo hormonal de los menores (que ya vemos la protección que le dispensa esta izquierda canalla, con los casos destapados en Baleares y la Comunidad Valenciana) y, de paso, crearles una empanada mental de escándalo, y confundirles con la mentira y las artimañas, cuasidemoníacas, que quieren desplegar sobre la inocencia de quienes por su edad, debieran ser objeto de una protección integral y condenar a cadena perpetua a quienes, falazmente, intenten llevar a la confusión a unas mentes, que por su precocidad necesitan de un exquisito cuidado y seguimiento, principalmente por los propios padres y las familias respectivas, llevando a la práctica aquél axioma, que en su delirio, salió de la boca de la otra Ministra de Educación, Isabel Celáa, verdadera culpable del engendro que parió como Ley de Educación (la Lomloe, que ésta si que debiera haber sido sometida a un aborto), relativa a que “los hijos no son de los padres, sino que son del Estado”, principio programático de un Estado Totalitario, principalmente los dirigidos por esa izquierda grotesca, que en este país, aún hoy, a duras penas, llamada España, estamos permitiendo incluso, que ocupen poltronas en el Consejo de Ministros, aupados por un degenerado, trastornado, sicótico, Pseudo-Doctor-Sánchez, aliado con el Diablo, como lo está, para perpetuarse en el poder y poder seguir cagando en la Moncloa y usando, a discreción y arbitrariamente, el Falcon, cosa que sólo puede pasar, repito, en este país, y en las Repúblicas bananeras de Latinoamérica, tales como la Venezuela, de Nicolás Maduro, la Cuba, de los Castro, la Bolivia, de Evo Morales, o la Nicaragua, de Daniel Ortega, o de las URRS, de Vladimir Putin, o, incluso, cambiando de bando, en la Corea del Norte, de Kim Jong - un bien debiera tomar nota nuestro Presidente, de que el Comunismo es repelido en toda la Europa que conforma la Unión Europea, y que, a mayor inri, uno de los países más democráticos (en el que un Ministro dimite, antes de que le echen de una patada en el culo o antifonario), por copiar un solo párrafo, u acento o una coma de una tesis doctoral), constitucionalmente está prohibido el Partido Comunista, mientras en España, le damos árnica a ese atrabiliario comunismo en nombre de cuyas siglas se cometieron en el pasado mayores tropelías que las llevadas a cabo por el nazismo de Adolf Hitler, y ahí están, permitiéndosele a sus partidarios que aún anden levantando el puño y cantar la Internacional.
Pues bien, en ese intento de ideologizar las mentes e intervenir en las conciencias de los menores, a fin de ahormarlos para conseguir unas buenas reses para el rebaño estabulado en los principios del mal, se han empezado a desplegar los Reales Decretos de desarrollo de la nefasta Ley de Educación vigente, tendente a determinar las enseñanzas mínimas en la Educación, empezando por el relativo a las de “Educación Infantil”, cuyo proyecto ya está listo para llevarlo al Congreso de los Diputados, cuyo texto establece los objetivos, criterios de evaluación, saberes y competencias que forman parte de esta etapa voluntaria del sistema educativo español, que afecta a los niños de entre 0 y 6 años (repartidos en dos ciclos: 0-3 y 3-6), subrayando especialmente que es esta la edad “en la que se produce el descubrimiento de la sexualidad y se inicia la construcción de género” y en la que es necesario acompañar a los niños que no se identifiquen con el sexo asignado al nacer, dejando a un lado a la familia (padres, madres o tutores y tutoras legales, para no ofender a la Montero, otra inculta y analfabeta de tomo y lomo), ya que apenas son mencionados en el currículo, casi de soslayo, como denunció el Consejo Escolar del Estado, cuando se sometió a su examen el texto de tan peculiar proyecto, que, como no podía ser de otra forma, cuenta con el beneplácito del Consejo de Estado (donde yacen los cadáveres y las momias de cuantos en vida activa esquilmaron o contribuyeron a esquilmar a España y a los Españoles). Desde luego, no tiene desperdicio, este proyecto, en el que en esta área que denomina de “Crecimiento en Armonía”, se propone que los niños identifiquen “de manera acompañada (miedo me da respecto del acompañante, recordemos al ex de la Vicepresidenta y, a la vez, Consellera de Asuntos Sociales, Mónica Oltra, que se cepillaba a la menor cuya tutela tenía asignada, y por lo que fue condenado a cinco años de prisión), alguna de las características textuales y paratextuales (¿no será esto una errata y querrá decirse; “sexuales y parasexuales?”), mediante la indagación en textos de uso social libres de prejuicios y estereotipos sexistas”.
Pero, vamos a ver, hijos del amor hermoso; ¿qué sexualidad puede descubrir un niño/a de entre 0 y 3 años, e, incluso, de entre 3 y 6 años, si es que no los sometéis a la tortura de meter en sus cerebros a marchamartillo, los derechos de bragueta y el sopicaldo penevulvar?.
¡Dejad que los niños, se acerquen a mí!, proclamó Jesucristo, y que Satanás saque sus manos de este engendro de texto legal que tiende a zaherir y desnormalizar, lo que, por propia ley divina y natural, debe discurrir sobre el alma de los más vulnerables, cuáles son esos niños de entre 0 y 6 años.
MIGUEL ANGEL VICENTE MARTINEZ
02 de febrero de 2.022