Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se produjeron en julio de 2019 cuando agentes de la Policía Nacional patrullaban por el barrio de San Martín de Porres, en Ciudad Real, momento en el que observaron, al final de la calle Carmen Amaya, cómo salía en dirección a los agentes un vehículo de la marca Mercedes.
Durante su salida, el conductor se percató de la presencia de los agentes y dio un volantazo frenando la marcha, para seguidamente continuar. Se introdujo algo en el pantalón, razones por las que decidieron echarle el alto a la vez que avisaron al dispositivo formado por los agentes del mismo cuerpo.
Tras el cacheo oportuno, fueron detenidos por los agentes, que encontraron 10,21 gramos de cocaína con una pureza del 85,49% y un valor de mercado de 1.140 euros por gramo y 1.932 euros por dosis, así como 1,19 gramos de heroína con una pureza de 25,1 por ciento y valor de mercado de 57,25 euros por gramo y 136,99 euros por dosis. También interceptaron 359,27 euros.
Por estos hechos, el procesado ha sido condenado a dos años de prisión y una multa de 3.591,80 euros, quedando sujeto a una responsabilidad personal subsidiaria de 6 meses de prisión en caso de impago. La mujer, absuelta de los cargos, obtendrá la devolución de 332,67 euros que le fueron intervenidos.