Y en este patio de porteras o patio de monipodio, en el que el llamado “Sanchismo”, con la ayuda inestimable de la escoria parlamentaria y principalmente del socio que no le iba a dejar conciliar el sueño, Podemos, y, en cierta medida, también, con el beneplácito del principal partido de la oposición, otrora bajo la batuta de Pablo Casado (“Cagado”, como ha demostrado en un “facer” cotidiano, a fin de no molestar al Gobierno Frankestein), ha sumido a España y, por ende, a los Españoles, empiezan a crecer los enanos, de manera que lo que, por una parte, deja al país a la intemperie de principios éticos y morales, incluidos los culturales (a cuyo afán se descuerna la Ministra de Educación, Pilar Alegría, que ha recogido los rescoldos de la infumable, otrora Ministra del Ramo, Isabel Celaá, por cierto recompensados sus esfuerzos en pos de desnortar todo lo habido y por haber acerca de la buena educación, que ha dejado para el arrastre la cosa educativa, con ese último invento de cercenar la educación dejando fuera de la misma la asignatura de “Filosofía”, que intenta suplirla o más bien , diluirla, dentro de las enseñanzas de principios solo Dios sabe de qué y contra cuya decisión ha clamado el cónclave educacional en el que se integran todos quienes apuestan por una educación veraz, y de calidad), y, aparte de aquéllos, la que se nos viene encima en cuanto a lo que concierne a la economía, con una inflación galopante, hoy más alta que ayer, pero menos que mañana, y que va por el 9´8%, y lo que rondaré morena, ante la elusión y la falta de valor respecto a coger el toro por los cuernos, adoptando medidas que suponen pan para hoy y hambre para mañana, porque este problema no se remedia con parches de la Srta. Pepis, con una renuncia en contra de todas las opiniones de verdaderos e independientes expertos sobre la cosa de comer, dejando que la Administración Pública (con pseudo-asesores o tragaldabas que se alinean por todas las esquinas, convertidos en una cohorte de adláteres, acólitos, corifeos, paniaguados y mamandurrieros, allegados como la langosta o la marabunta a la costa del Retroprogresista Criminal Gobierno de España, que, por lo general no tienen ni puta idea sobre lo que deben asesorar, pero eso sí, que ingresan un estipendio que ya lo quisieran para sí duques y marqueses) siga engordando de manera pantagruélica y, encima y para mayor inri, sin visos de que su voracidad quede saciada y, pareciendo tener instalado en su intestino una tenia de dimensiones siderales, no se hartan de tragar, cuando lo que necesita este País, aun hoy, a duras penas, llamado España, es una descomunal reforma de las Administraciones Públicas, que deje fuera de la mandurria a tanto avispado que se nutre de los fondos de las Arcas Públicas, de una manera injustificada, mientras quienes se mueven, con el sudor y la sangre y sus lágrimas, en el mundo ordinario y privado de la empresa, sean empresarios o trabajadores de verdad de la buena, se ven abocados en no pocas ocasiones a la miseria, la ruina y la pobreza, a mayor gloria de los jerifaltes que gozan de todo tipo de privilegio, sin pegar un palo al agua, y que, además, son reacios a apretarse el cinturón, pues consideran que ya hay otros que lo hacen por ellos, y ellos, valga la redundancia, encima, no tienen por qué hacerlo que para eso se consideran equipados de un hálito cuasidivino, de ahí que mientras al pueblo de a pie, lo fríen a impuestos y otras figuras que rozan, si es que no sobrepasan, la confiscación pura y dura, impeliéndoles a ahorrar de la peor manera, como por ejemplo, instándoles a no usar el vehículo de motor sustituyéndoselo por la bicicleta, cuando no por el coche de San Fernando, unas veces a pie y otras andando, a que no coman tanto, que es malo para la salud (recordemos las soflamas del aún, contra toda la lógica, Ministro de Consumo, Alberto Garzón, respecto del consumo de carne entre otros alimentos, ellos, o sean, los elegidos, los pretendidos ocupantes del Olimpo, principalmente esa “izquierda gourmet”, también llamada, “caviar”, se despepitan pelando crustáceos a dos manos y engulléndolos a dos carrillos, o con jamón ibérico de jabugo, o al coche oficial pagado por todos los españoles, siendo como corolario el uso del Falcon, indiscriminadamente por el Pseudo-Doctor-Sánchez, alias “Pinochón”, o también “Don Quijote” como le conocen en Bruselas, cachondeándose del mismo, y ahora “Antonio”, tal como le llamó recientemente el Primer Ministro de Italia, Mario Draghi, rebatiendo la idea que nuestro melómano Presidente tiene de sí mismo, en el sentido de que se cree, poco menos que el Rey Sol, el francés, Luis XV, y que en todos lados le conocen y le adoran, cuando le toman el pelo y lo peor del caso esa tomadura de pelo en él recae sobre todos los españoles.
Pues bien, como quien no quiere la cosa y teniendo por latiguillos exonerantes de sus pifias y meteduras de pata, en su día, a la pandemia del coronavirus, y ahora, más recientemente, la guerra de Ucrania, la calima Sahariana creyendo que los españoles nos chupamos el dedo, ahora, que vienen mal dadas, llama a la unidad de todos y suplica el beneplácito de la oposición (con la aviesa intención de cargarle el mochuelo, tal como ha hecho, de un lado, con la lucha contra la pandemia, que la dejó en manos de las Comunidades Autónomas, y ahora con la inflación, encomendando su solución a los empresarios de gasolineras, que han de hacerse cargo del descuento de los veinte céntimos por litro de combustible a su propio bolsillo, o a los supermercados –que deberán decidir por sí y ante sí si procede racionar tal o cual alimento, o a los arrendadores de viviendas, que no podrán subir la renta más de un 2%, y así, quitándose de encima todos loa marrones, así, así, gobierna el Pseudo-Doctor, y cualquiera lo haría con tal dejadez de responsabilidad haciéndola recaer sobre los hombros de los administrados.
Y, en estas, dicen que resurge el Partido Popular, tras su reciente Congreso Nacional en Sevilla, bajo la batuta de Alberto Núñez Feijóo, aclamado, para huir, según él, de los populistas, como un populista más, con una entrega inquebrantable del 98´35 % de los compromisarios, que lo entronizaron poco menos de como se entronizó a Napoleón como Emperador, sin que sepamos lo que durará la alegría, ya que en su primer discurso institucional, asume el reto de evitar más coaliciones con el Partido de Abascal, VOX (que no sé yo qué tirria le tienen al muchacho, siendo uña de la misma carne y más teniendo en cuenta que más temprano que tarde, como ha ocurrido en Castilla y León, tendrán que echar mano del demonizado Partido de Abascal, si es que no es éste el que acabe gobernando con la ayuda del PP) y se ofrece a este desnortado y envenenado PSOE para pactar, cuando lo que antes de cualquier acuerdo, si de veras quiere ser un político de los que se llaman “Hombres de Estado”, debiera exigir al Pseudo-Doctor, que se libere de todo ese lastre de ultraizquierda, separatista y filoetarra que le permiten seguir cagando en La Moncloa. Pero mucho me temo que en esa anunciada visita del próximo Jueves ante “Don Quijote”, afloren todos los complejos de los que el PP hace gala, y teniendo ya en cuenta, que la primera se la ha dado en la frente, al no anunciar ninguna rebaja de impuestos, prometida por el mayor mentiroso del reino, “Pinochón”, se abra de patas y cargue con cuantos marrones tenga a bien atribuirle el Pseudo-Doctor, y es que en el pecado llevan los peperos la penitencia, doblegándose siempre a evitar que las izquierdas, la simple y la compuesta, puedan incomodarse por una palabra más alta que exhala de la boca de quienes seguirán siendo siempre sombra de lo que fueron.
En cualquier caso, poco cambiará en el deambular del Pseudo-Doctor-Sánchez, mientras ese PP sumiso a sus dicterios por no incomodarle, e, incluso, la prensa o medios de comunicación que parecen objetar la política de “Antonio”, sigan el camino del propio PP, como ha sucedido con el Diario “ABC” que en su portada del pasado 30 de Marzo, a bombo y platillo, recalcaba “Biden se suma a Sánchez y entrega el Sahara a Marruecos”, cuando esta posición se debió al ex-Presidente Norteamericano, Donald Trump (que si hubiera revalidado su mandato, el Sr. Putin no se hubiera atrevido a mover un dedo), a la que se ha sumado el actual inquilino del Despacho Oval, Joe Biden, y a la que, ahora, recientemente, sin consultar con Dios ni su madre, nuestro ínclito Pseudo-Doctor se ha sumado, o sea, que la suma es al revés, y aquí sí, el orden de los factores altera el producto, quizás para intentar acercarse a la Casa Blanca, a fin de no tener que conformarse con correr detrás del mandatario norteamericano por los pasillos, como un vulgar coleccionista de autógrafos, y a ver si así le convoca a esas reuniones a las que está vetado por el Presidente de los United States of America, que periódicamente mantiene con ciertos mandatarios dignos de fiar, pero me temo, que ni aún por esas, mientras siga con los socios actuales, y que, sin embargo, le puede causar un grave perjuicio a España respecto a nuestro principal suministrador de gas, Argelia, que ya ha retirado a su embajador del País y ha pactado con Italia el suministro del gas a través del país transalpino y ha anunciado que seguirá sirviendo, en base a los contratos vigentes, ese elemento esencial para la economía, a los países con contrato en vigor al mismo precio, pero que calibra subírselo a España. Y es que el Sr. Sánchez se cree que puede ir de libre en el concierto internacional, sin darse cuenta de que donde las dan, las toman, mas ya sabemos que la única preocupación del Pseudo-Doctor es exhibir su belleza apolínea por do va, y así nos va y nos luce el pelo a los españoles.
MIGUEL ANGEL VICENTE MARTINEZ
27 de abril de 2.022