Ni un minuto más
miércoles 15 de junio de 2022, 08:42h
NI UN MINUTO MAS
Ni siquiera un segundo más, es el tiempo que vence para que el Sr. de La Moncloa, el Pseudo-Doctor-Sánchez, alias Pinochón (recordemos, un Falcon para él y su señora, y una escuadrilla de tales para sus napias, ya en medidas siderales), a la sazón Presidente del actual Retroprogresista Criminal Gobierno de España, si es que queremos que aún estemos a tiempo de coger el camino que pueda reconducir el actual manirrotismo de que adolece este citado Gobierno, y poder poner rumbo a la salvación de lo poco que, a día de hoy, está quedando en pie en este país, aún hoy, a duras penas, llamado España.
Urge acabar con el pirómano, con el incendiario, que un día sí y otro también, está asolando nuestras instituciones democráticas y constitucionales, llevando al país, amén de a una dictadura bolivariana, a la ruina y a la miseria totales, pues el único punto en la agenda de tan nefasto personaje, no es otro que mantener su belleza corporal (se ha creído que es el adonis por excelencia y el árbitro de la elegancia, cuando cada vez más da asco mirarle a la cara, ya desfigurada de tanto estirarse la piel y retocarla, hasta el punto de que se la están dejando como el culo de un bebé o como el pergamino de un pandero o de un tambor), mientras como un descerebrado sin remedio, se dedica a demoler todo lo que se le pone delante, sin atenerse a la ley ni contenerse ante la misma.
Un prueba de ello, en este disloque a que está llegando este tipo (que ya debiera estar entre rejas), la dio recientemente en el Senado ante el líder de la oposición Alberto Núñez Feijóo, a la que acusó de “estorbar, estorbar y estorbar” (así, al cubo), en ese desparrame de locuacidad barata, huera y vacía que suele usar este papanatas para despreciar a todo aquél que no le lame el ojete o las pelotas, o que no se las deja lamer por él mismo, constituyendo una mímesis del Fhürer, Adolf Hitler, al cual le “estorbaban” los judíos, a los que aplicó la solución final, que no fue otra que gasearlos en los campos de concentración, por lo que suponemos el peligro que corremos todos quienes no comulgamos con sus diatribas, con sus diabólicas ideas, los cuales poco menos que corremos el riesgo de ser fusilados en Paracuellos del Jarama, como ocurriera durante nuestra contienda civil por parte de las hordas comunistas, a cargo de Santiago Carrillo.
Un incendio más es el provocado con el cambio de postura, que, por sí y ante sí, adoptó respecto del Sahara Occidental, rindiéndose a los pies, como un esclavo y sumiso, ante el Rey de Marruecos, Mohamed VI, al que reconoció como señor de todo el Sahara y quien se rió tomándole el pelo (y en él, a todos los españoles), al recibirle, junto al Ministro de Asuntos Exteriores, José Antonio Albares, alias “Jaimito”, “Cristobalito” o “el repelente Niño Vicente” con la bandera española en el mástil puesta del revés y sin que, apreciada la osadía, nadie acudiera a darle la vuelta, siendo un evidente y preclaro síntoma de cómo considera Marruecos a España, sino como el “coño de la Bernarda” o la “Casa de Tócame Roque”, y ante tal entreguismo y sumisión, sin sacar ningún provecho a cambio, pues muy astutamente el Rey alauita no ha caído en la trampa de reconocer la españolidad de Ceuta y Melilla, siquiera de las Islas Canarias, hasta las que ha extendido sus aguas jurisdiccionales, en busca de petróleo y tierras raras, por lo que bien puede decirse que ha dejado a España con el culo al aire.
Mas la coincidencia en el tiempo, entre estos hechos y la salida a la luz del espionaje llevado a cabo en los móviles, entre otros, del propio Presidente Español, por la vía de “Pegasus”, todo apunta a que esta injerencia en la intimidad de nuestra Nación, haya sido llevada a cabo por Mohamed VI, conduciéndonos al axioma de qué haya sido lo descubierto por éste respecto de nuestro inefable, ridículo y nefasto Pseudo-Doctor (muy graves deben ser tales hechos), como para hacer doblar la rodilla a quien camina tal cual “chulo-putas”, y dar ese giro copernicano respecto a la cuestión del Sahara Occidental, excolonia española, para presentarse cual súbdito del monarca marroquí, y sin contar con su propio Gobierno (ese equipazo según el propio Presidente), ni con el PSOE, ni con la Oposición, ni con el Parlamento Español, ni siquiera con el Jefe del Estado, Felipe VI, (no es de extrañar, pues no hace otra cosa que ningunearle y tenerlo como una marioneta a su servicio), haya tenido la osadía, cual tirano o sátrapa, de usurpar lo que es una Razón de Estado, por una decisión personal, seguramente para poder salvar su pellejo y poder seguir cagando en La Moncloa. Repito, muy graves deben ser las atrocidades descubiertas sobre este personaje para que éste, de la noche a la mañana, y sin contar ni con Dios ni con su Madre, cayera de bruces ante el Monarca marroquí y en posición de decúbito supino, comprometer la política general de España, mantenida durante más de cuarenta años, en concordancia con lo aprobado por la propia ONU, y someterse también, como un pelota más, a ver si cae la breva y consigue que el Presidente de los United States of América, Joe Biden, como un acto gracioso, le mire a la cara, cosa harto improbable pues al mismo le tiene puesta la nota y le tiene apartado de todas las reuniones serias que mantiene el mandatario norteamericano con los países de la OTAN y de cualquier otro club verdadera y ciertamente democrático.
Y como el que es un chulo y, además, carece de inteligencia, por muy listo que se crea, de escrúpulos y ostenta una malicia descomunal (tales como la longitud de sus napias), creyéndose el Rey del Mambo, no ha tenido en cuenta que Argelia no iba a mantenerse callada y apartada de la osada afrenta que le supone el cambio de postura de España ante el Sahara y más, cediendo su soberanía a un enemigo directo, Marruecos, las consecuencias no se han hecho esperar, y así, el país magrebí, de repente, como era de esperar y con toda la razón del mundo, ha decidido suspender su Tratado de Amistad y Cooperación con España por ese giro sobre el Sahara, al considerar “injustificable” el cambio de posición adoptado unipersonal y unilateralmente por el Pseudo-Doctor, poniendo en peligro, por tanto, las relaciones comerciales, sobre todo exportaciones de empresas españolas con Argelia, con una pérdida que se cifra en más de 3.000 millones de euros. Pero aquí y ahora, la reacción del Retroprogresista Criminal Gobierno de España, no ha sido otra que seguir adelante como si nada ocurriera, pues según el Ministro de Asuntos Exteriores, José-Antonio Albares, alias “Jaimito”, “Cristobalito” o “el repelente Niño Vicente”, al igual que, en su día, proclamara otro Grande de España, Fernando Simón, a cuenta de la pandemia del coronavirus, en España sólo habrá un caso o dos, y, a día de hoy, con casi 400.000 muertos a causa del virus, siguen muriendo a diario, unas cincuenta personas a consecuencia del mismo, no hay que preocuparse pues todo está atado y bien atado.
Y como no podía ser de otra manera, cuando nos encontramos con chiquillos, rápidamente se acude a otros para que nos saquen las castañas del fuego o tiendan a sofocar el incendio provocado (que puede ir a mayores, si Argelia decide cerrar el grifo del gas, cosa no improbable, teniendo en cuenta que las nuevas vías para su conducción las ha acordado con Italia, pasando olímpicamente de España), nuestro “Jaimito” ha acudido como un rayo a pedir árnica a Bruselas la cual no puede hacer nada al respecto, en todo caso, el ridículo, ya que el conflicto generado por la indolencia, la abulia y la irresponsabilidad del Pseudo-Doctor que es de órdago a la grande, es entre España y un país ajeno a la UE, tal como ha proclamado el propio Presidente Argelino, Abdelmadjid Tebboune, que en Consejo de Ministros del domingo 12 pasado, ratificó esa rotura de relaciones, por más que “Pinochón” y “Jaimito”, mantengan lo contrario. O sea, otro baldón más para la España que está destrozando “Cum Laude”, sin que a nadie en este país se le ocurra buscar el remedio a tanta infamia y maldad, cual es la de descabalgar del Gobierno a este Psicópata y sus adláteres, estando en manos del Jefe del Estado la salvación del país, el cual como Jefe Supremo de los Tres Ejércitos, debería convocar a todos los Generales, ordenar arrestar al Gobierno en pleno, someterlo a juicio y que asuman las responsabilidades que les sean demandadas.
La solución la tenemos reciente y palpable en Italia, donde el Jefe del Estado, ante la deriva que llevaba a Italia a la ruina, ha designado, motu proprio y a dedo, Presidente del Gobierno a Mario Draghi, personaje de reputado prestigio al frente del Banco Central Europeo, cerrando filas todos los políticos de turno ante el mismo. Pues esa es la tarea de nuestro Rey Felipe VI (y que se deje de idioteces con los viajes o no viajes de su padre, Juan Carlos I), que dé ese puñetazo en la mesa, porque pronto, seguramente muy pronto, la imagen de nuestro país será tan desolada, asolada y arrasada como la que está provocando Vladimir Putin sobre Ucrania.
MIGUEL ANGEL VICENTE MARTINEZ
15 de junio de 2.022