Hay que tener en cuenta varios factores, los cuales tienen que ver con el trabajo que va a hacer y dónde lo va a llevar a cabo, pues no es lo mismo instalar un equipo en la ciudad de Albacete que en Navarra, donde las temperaturas son mucho más bajas en verano.
¿Es resistente a la corrosión?
Dentro de la industria que tiene que ver con la alimentación, la higiene debe ser extrema, por lo que no es raro que se laven los equipos con detergentes muy corrosivos, que siempre pueden terminar mojándolo todo.
De esta forma, la refrigeración industrial tiene que ser resistente a la corrosión, pues de lo contrario las unidades que estén en las zonas de producción no van a durar demasiado tiempo debido a la corrosión de los materiales.
¿Funciona con temperaturas extremas?
Es complicado hablar de la elección de la refrigeración industrial, ya que nos podemos encontrar con todo tipo de lugares y trabajos, entre ellos los que funcionan con temperaturas extremas.
Así, hay fábricas que emplean hornos a temperaturas altísimas y los motores de las máquinas como las que se emplean en las fábricas de cuchillos de Albacete también alcanzan muchos grados cuando están a pleno rendimiento, por lo que habrá que tener muy en cuenta esto.
Aquí las máquinas deben estar hechas con componentes de calidad como los compresores copeland, pues de lo contrario no serán capaces de enfriar el ambiente, o si lo hacen no durarán mucho antes de estropearse.
Debemos decantarnos por un sistema de enfriamiento
Por suerte, ahora mismo podemos optar por varios tipos de sistema de enfriamiento, los cuales elegiremos de acuerdo con qué zona tengan que enfriar estas máquinas y a dónde se radique la instalación, puesto que en Castilla la Mancha los veranos son muy calurosos.
De hecho, basta con leer las noticias de albacete con el fin de comprobar cómo las temperaturas externas se aproximan a los 40 grados en las horas centrales del día, de manera que los interiores de las instalaciones industriales pueden superar los 50 grados con facilidad.
Los climatizadores evaporativos, que hacen un intercambio de calor entre el aire y el agua, son muy eficaces en grandes espacios, de manera que pueden ir bien en centros comerciales, restaurantes de bodas como los de Albacete y provincia o sitios de este tipo.
Si nos vamos a las fábricas, aquí se suele preferir la refrigeración termoeléctrica, que se basa en el paso del calor de un metal a otro cuando los dos tienen temperaturas diferentes.
Otro tipo de refrigeración es la líquida, usada en las industrias en las que los procesadores alcanzan temperaturas altas, en las que se emplea el agua, casi del mismo modo en la que lo hacemos en los radiadores de los vehículos.
Cuando el calor es más extremo, se puede cambiar el agua por nitrógeno líquido o hielo seco, que enfrían los procesadores de manera inmediata debido a las temperaturas tan bajas a las que están.
En concreto, el nitrógeno líquido está a -196 °C, mientras que el hielo seco lo podemos encontrar a -78 °C, temperaturas lo bastante bajas como para enfriar el procesador más caluroso.
Existen tantos equipos de refrigeración industrial como empresas, de manera que cada una de ellas elegirá el que mejor se adapte a las temperaturas del entorno y al trabajo que se realice en sus instalaciones.
Si (
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