Además, también vamos a necesitar un dominio, el nombre de la web o tienda con el que nos van a conocer los clientes, por lo que hay que elegirlo con cuidado.
No hay que escatimar en el hosting
El hosting o alojamiento web es una de las patas más importantes de un negocio digital, ya que de él va a depender que esté “abierto”, accesible a todo el mundo.
Así, conviene optar por una empresa española, puesto que sus horarios serán los mismos que los nuestros y nos darán soporte en español, algo muy relevante cuando hay problemas o necesitamos ayuda.
Aquí vamos a tener muchas opciones, aunque si es un negocio pequeño lo mejor es comenzar por un hosting compartido que nos permita alojar una o varias webs, siempre asegurándonos de que es escalable.
De esta manera no empezamos pagando demasiado, y si necesitamos un hosting más potente, solo habrá que abrir un ticket a la empresa con el fin de que nos pasen a uno con más capacidad, que aguante más visitas, tenga más espacio de almacenamiento, etc.
El dominio es menos importante de lo que se piensa
Antes de hacer la web del negocio tenemos que comprar un dominio de internet, el nombre por el que entramos a una web y que será el de nuestra página, aquel que recordarán los clientes cuando quieran entrar.
Es crucial hasta cierto punto, y lo mejor es escoger uno que tenga que ver con la actividad que vamos a llevar a cabo o el nombre de la empresa si ya llevamos mucho tiempo trabajando offline.
Podemos encontrarnos con que el nombre que teníamos pensado está ya ocupado, pero aquí es posible jugar con las extensiones, la parte final del dominio entre las que encontraremos .com, .es, .org, etc.
Si el negocio está dirigido al público español, sería bueno que el dominio tuviese una extensión .es, pero lo cierto es que nos vale cualquiera, puesto que después hay que trabajar con el fin de dar a conocer el negocio y la página.
Hay que contratar a una agencia SEO desde el principio
Ya con el nombre y el alojamiento se desarrolla la web, pero eso solo es el comienzo porque necesitamos que lleguen visitas, que contraten nuestros servicios o compren productos que ofrecemos.
Hay varias maneras de conseguir esto, pero a largo plazo el SEO u optimización en buscadores es la que mejor funciona, algo que puede llevar a cabo una agencia especializada en este tipo de trabajos.
De cara a conseguir visibilidad a corto plazo, pueden hacer campañas en redes sociales, concursos e incluso pagar publicidad en Google para que lleguen las primeras personas interesadas.
Los negocios digitales no surgen de la nada y hay que invertir en varios aspectos si queremos que funcionen de manera correcta. Necesitamos un alojamiento de calidad, escoger bien el nombre del dominio y colaborar con una agencia de marketing digital para que nos ayude con los primeros pasos.
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