Para lograr avances, es muy importante consultar e iniciar una terapia de logopedia en cuanto veamos los primeros indicios y ponerle remedio desde el principio. Si estás interesado en encontrar un Logopeda infantil en Vecindario y quieres encontrar el mejor, vamos a explicar qué trabajo realiza este especialista y en qué debemos fijarnos a la hora de llevar a nuestros hijos al logopeda.
¿En qué se especializa un logopeda?
Los logopedas buscan mejorar la calidad de vida de las personas que acuden a ellos. Por eso se encarga de diferentes ámbitos, aunque el más conocido es el de los trastornos y patologías de la comunicación. Dentro de él, hay alteraciones del habla oral, del lenguaje escrito, de la voz y de la audición. Esto puede ocurrir por un retraso neurofisiológico, pero también por accidentes o lesiones cerebrales.
Sin embargo, estos especialistas también se ocupan de otros procesos y alteraciones de las funciones orales del cuerpo como la respiración, así como de otros problemas bucales como la masticación o deglución. En algunos casos se trata también la higiene postural, como en las afasias y disartrias. También ofrece terapias para otras afecciones como la discapacidad y la sobredotación actual o enfermedades degenerativas como el Parkinson.
¿Qué debemos buscar en un logopeda?
Como la salud de nuestros hijos es muy importante, es necesario que conozcamos bien el centro o el especialista que se va a encargar de su terapia. Por eso, debemos tener en cuenta varios factores:
1. Lo primero de todo es que hay que asegurarse que es un logopeda correctamente cualificado. Para ello, debe haber terminado la carrera, ser psicólogo clínico o sanitario y, por supuesto, estar colegiado en un colegio especializado en logopedia. Si no cumple estos requisitos, es mejor contactar con otra persona.
2. El especialista debe tener unas instalaciones aprobadas por sanidad, además de materiales y recursos suficientes para tratar el problema del niño.
3. El logopeda debe tener experiencia previa en la patología del paciente para no hacer perder dinero y tiempo al cliente. En estos casos, es mejor que te derive a otro especialista que sí haya tratado con niños con la misma alteración.
4. La estrategia de intervención debe definirse desde el principio. Puede que haya cambios en función de la retroalimentación o feedback entre el especialista, el niño y la familia, pero no basta solo con hablar y escuchar.
5. No hay que desestimar las sensaciones que nos produzca el especialista. Si desde el principio notamos que la terapia funciona y vamos viendo avances positivos, es una buena señal y nos indica que estamos yendo con un buen profesional.
Si tenemos en cuenta todas estas cuestiones, conseguir un logopeda nos resultará más sencillo. Ahora bien, hay que recordar que las alteraciones del habla y de la comunicación no se modifican de un día para otro, sino que se trata de un trabajo constante a lo largo del tiempo. Es por eso que es necesario armarse de paciencia y seguir avanzando en la terapia de logopedia.
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