El Albacete Balompié no pierde ritmo y da motivos para soñar

Pocos podrían imaginar que el Albacete Balompié funcionará de este modo tan eficaz a estas alturas de temporada. Los manchegos, pese a ser un equipo recién ascendido y con uno de los presupuestos más bajos de la categoría de plata, ya suman 20 puntos y siguen siendo la gran sensación.

De hecho, durante la tarde de ayer volvieron a dar la campanada consiguiendo un empate en un escenario tan complicado como es Ipurúa. Maikel Mesa firmó el 0-1 visitante desde los once metros, en el minuto 31. Poco después, al filo del descanso, Corpas se citaba también con el punto de penalti para lograr la igualada: 1-1 (45’).

La segunda parte fue un asedio total de un Éibar que no supo perforar la portería defendida por Bernabé Barragán. El Alba estuvo imperial en labores defensivas y consiguió un nuevo premio que le acerca más a ese objetivo de los 50 puntos, franja donde en teoría se encuentra la salvación virtual.

Así catalogaba Rubén Albés, técnico del Albacete, este empate en territorio vasco:

“La emoción a veces también es defensiva. Defender como ha defendido el equipo y salir como ha salido al contraataque, incorporando tres, cuatro jugadores hasta el final para intentar hacer ese gol… Eso habla bien de todos los futbolistas que han salido y creo que es para estar contento.

Este punto en Ipurúa es caviar”.

Cabe señalar que este nuevo Albacete de Albés se encuentra en una situación prácticamente idéntica a la de aquel último conjunto blanco, dirigido por Luis Ramis, que hizo soñar con el ascenso a Primera División. Tras 12 jornadas disputadas, aquel equipo de la temporada 2018-19, también tenía 20 puntos en su casillero y ocupaba puestos de playoff.