El Albacete Balompié supera su primer escollo en tierras granadinas

En la tarde de ayer, el Albacete Balompié afrontaba su primer encuentro en esta edición de la Copa del Rey visitando a un modesto CD Huétor Tájar. Rival de Tercera RFEF que plantó cara y vendió su derrota a un alto precio.

De hecho, a los manchegos les costó, y mucho, doblegar a un equipo granadino que supo resistir durante los 90 minutos reglamentarios y tener ciertas ocasiones para dar la campanada. No obstante, el Alba, que falló un penalti en la segunda mitad, llegó a la prórroga mucho más entero y terminó adjudicándose un marcador favorable de 0-3, gracias a los tantos de Rubén Martínez (104’), Dubasin (108’) y Maikel Mesa (114’).

“Teníamos que pasar sí o sí. Conocíamos que iba a ser difícil, los 90 minutos iban a ser complicados, pero al final hemos sido capaces de imponernos y pasar una eliminatoria más”, afirmaba Rubén Albés, técnico albacetista al finalizar el choque.

“El rival lo ha hecho muy bien. Han aplicado una muy buena presión y, aun habiendo utilizado jugadores que no han jugado juntos mucho, hemos conseguido ganar. Esta competición es difícil. No es casualidad que se den sorpresas, juegas ante rivales que lo suelen hacer muy bien y esta adaptación no es fácil. No se podía ver al Albacete habitual porque jugábamos en un campo completamente opuesto. Menos metros de ancho, más difícil jugar la pelota y mucho más fácil para defender que atacar. Creo que hemos sabido adaptarnos al partido”.

“Me esperaba un partido tremendamente difícil. Forma parte del saber sufrir, del saber competir. Me encanta la Copa por este tipo de partidos. Con un pueblo volcado con su equipo, nos exige a todos demostrar, en el terreno de juego, que somos mejor”, afirmaba el entrenador gallego.

Ahora el Albacete pasa página y se centra en la Liga, donde regresará nuevamente a tierras andaluzas este viernes para medirse al Granada CF en la jornada 16 de Segunda División.

Esta será una nueva prueba de fuego para los albaceteños, puesto que se miden a uno de los rivales más potentes de la categoría y que anda necesitado de victorias. Circunstancia que también vive un Alba que acumula 4 partidos consecutivos sin conocer la victoria en la competición doméstica.