La búsqueda necesita de una gran cantidad de personal y maquinaria específica pesada que ha retrasado hasta esta jornada, teniendo en cuenta además los gases tóxicos que emana la zona y de otras dificultades técnicas.
La búsqueda va a ser coordinada por la UFAM central de la Policía Nacional y la investigación será llevada por las policías judiciales de Toledo y Madrid.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Toledo dictó el pasado jueves un auto en el que se autoriza la paralización de la actividad del Ecoparque de Toledo, confirmaron este jueves a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, que detallaron que dicho Juzgado tiene abiertas diligencias previas tras la aparición del primer cadáver el pasado 15 de diciembre en el Ecoparque, al encontrarse de guardia ese día.
El Juzgado ha recibido el informe preliminar de la autopsia de Fernando, el chico de 17 años que desapareció junto a su primo y que fue hallado el día 15 en el vertedero. Este jueves fue identificado fehacientemente por sus familiares gracias a un tatuaje.
De hecho, se han remitido pruebas médico forenses complementarias al Instituto Nacional de Toxicología para su estudio y una vez haya resultado de dichas pruebas complementarias, y en el momento procesal oportuno, el Instituto de Medicina Legal de Toledo realizará el informe de autopsia definitivo.
El cuerpo de Fernando será enterrado previsiblemente a primera hora de la tarde de este viernes en el cementerio de Carabanchel. La familia ha pedido ayuda económica para financiar el traslado desde Toledo a la capital y para el sepelio a través de las redes sociales.
HIPÓTESIS PRINCIPAL
La Policía Nacional confirmaba este miércoles que el cadáver hallado el pasado 15 de diciembre en el Ecoparque de Toledo, que corresponde a Fernando, no presentaba signos de violencia, pero sí lesiones que podrían ser propias de las máquinas de basura.
Los resultados de la necropsia apuntan a que podría haber muerto ahogado o asfixiado, y no hay signos de homicidio. El cadáver no estaba descuartizado, sino íntegro, y el joven no murió el mismo día de su desaparición, han informado a Europa Press fuentes policiales.
El cadáver de Fernando fue hallado por unos operarios en un cinta transportadora del vertedero Ecoparque el 15 de diciembre pero no fue identificado hasta este miércoles, gracias a las pruebas de ADN realizadas y las huellas dactilares cotejadas con las que aparecen en su DNI.
Los familiares de los menores interpusieron una denuncia el mismo 10 de diciembre ante la comisaría de Villa de Vallecas. A Ángel y Fernando se les perdió la pista ese día en la calle General Ricardos. Los chicos habían salido a comprar unos bocadillos al Hiper Usera de esa calle junto a su padre cuando este se desvió un momento para acudir a una lavandería. Cuando volvió, ya no estaban.
Según las primeras investigaciones, cogieron la estación del Metro de Oporto y, tras gestiones indeterminadas aún, acabaron en la estación de autobuses de Toledo, ciudad donde vivía una antigua novia o amiga de Fernando. Varias imágenes de cámaras de seguridad confirman su presencia en la ciudad manchega.
La hipótesis que más fuerza gana entre la Policía es que los jóvenes, ya que no tenían dinero para un hostal, podrían haberse refugiado del frío y la lluvia en un contenedor, donde podrían haber acabado durmiendo. Entonces, dicho contenedor fue recogida por el camión de basura y el chico podría haber muerto aplastado o asfixiado tras caer dentro. Esta versión de los hechos es rechazada tajantemente por la familia.
El menor aún desaparecido tiene 11 años mide 1,55 metros de estatura, tiene complexión delgada y mechas en el pelo. El chico de 17 años mide 1,70, tiene complexión delgada y pelo negro.