Gana seguridad en tu hogar o negocio aprovechando la cerrajería profesional

En cualquier empresa de cerrajería nos podrán explicar la importancia de esto, ya que con el paso del tiempo los ladrones han ido desarrollando técnicas con las cuales abrir bombillos antiguos en unos segundos.

Si nuestra cerradura tiene muchos años hay que cambiarla

No es extraño que las puertas tengan una cerradura con varias décadas a sus espaldas, puesto que tenemos la mala costumbre de no cambiarlas hasta que se rompen.

De ese modo, podemos buscar un cerrajero Ibiza, en esta ciudad FMG Cerrajeros son la empresa de referencia, o en la localidad en la que vivamos para que nos coloquen un bombín con las últimas tecnologías.

Con una de estas cerraduras vamos a impedir la apertura de puertas a los delincuentes, los cuales emplean métodos como el impresioning o el bumping que funcionan con las más viejas, puesto que no se fabricaron pensando en que iba a ser tan sencillo abrirlas.

Además, ahora no solo debemos protegernos de los ladrones, ya que en algunas zonas el mayor problema lo presentan los okupas, personas que fuerzan las puertas y se meten a vivir, siendo muy complicado echarlas debido a las leyes que tenemos en España.

Podemos colocar una cerradura interior

Muchas cerrajerías aconsejan a sus clientes reforzar la seguridad con una cerradura interior, la cual se abre con un mando o con el móvil. No tiene acceso desde el exterior y por eso es muy segura.

Si un ladrón o un okupa intentan forzar la puerta, se encontrarán con que no pueden abrirla. En el caso de que consigan superar la primera cerradura, cuando empujen la puerta no cederá, además de que no podrán actuar contra la cerradura que no ven.

La única manera en la que conseguirán abrir será forzando la puerta, haciendo mucho ruido y alertando a los vecinos, algo que no les interesa.

Los cerrajeros también nos pueden cambiar la puerta

Dado el auge de criminalidad y de okupaciones que estamos viviendo en algunas zonas de España, los cerrajeros nos pueden aconsejar que cambiemos la puerta.

Es bastante común que en las viviendas más antiguas veamos puertas muy endebles, de madera o metálicas, con materiales muy finos, tanto que no hace falta forzar la cerradura para entrar, pues estas puertas se doblan con un poco de fuerza.

Aquí, lo mejor es colocar al menos una puerta blindada, que combinada con una buena cerradura aumentará de manera exponencial la seguridad del negocio o de la vivienda, puesto que los amigos de lo ajeno lo tendrán muy complicado para entrar.

Cada vez son más los casos de robos a los hogares y a los locales comerciales, a los que hay que sumar las ocupaciones. Por eso, si tenemos una cerradura antigua, lo mejor que podemos hacer es llamar a nuestro cerrajero de confianza con el fin de que la cambie cuanto antes.