Así lo ha decidido este jueves el Tribunal de Jurado que, tras un día de deliberación, ha respondido a las preguntas recogidas en el objeto del veredicto. Cuestiones determinantes para declarar esa culpabilidad, tales como si el acusado es culpable de causar la muerte de manera intencionada a la víctima, si le causó la muerte sorpresivamente o de si el acusado era consciente de lo que estaba haciendo, todas ellas con respuesta afirmativa por unanimidad.
El jurado ha decidido que, tras atender a las declaraciones del acusado, testigos, agentes de la Policía Nacional, forenses y peritos, queda demostrado que el procesado acabó con la vida de María Isabel de manera intencionada, abalanzándose sobre ella sin previo aviso y asfixiándola hasta provocarle la muerte.
"Durante su declaración explicó que la cogió del cuello y la apretó hasta que dejo de respirar", han alegado como motivación a la votación.
Igualmente, consideran que queda probado que el acusado encargó cemento, arena y azulejos y construyó un habitáculo para emparedar a la víctima, así como que se quedó con los rascas que esta llevaba.
Ministerio Fiscal y acusaciones particulares coinciden con el veredicto emitido por el jurado y mantienen la petición de prisión permanente revisable, mientras que la defensa solicita una reducción de la pena.