“Hoy tenemos en Albacete más ocupación que en el mismo periodo del año 2008, cuando había 174.600 personas ocupadas, justo al comienzo de la crisis financiera”, afirma la secretaria de Empleo y Agenda 2030, Paqui Jiménez.
Si hacemos el análisis por sexos, entre las mujeres también tenemos un máximo histórico de ocupación, con 76.600 mujeres ocupadas. Hay más mujeres que nunca trabajando en la provincia de Albacete, lo que ha hecho que la brecha de género en el empleo se haya acortado.
Si bien es cierto que el número de personas ocupadas por sectores muestra un comportamiento diferente, en términos globales podemos aplaudir que el empleo ha crecido en nuestra provincia con respecto al trimestre anterior y al mismo trimestre del año 2022, afirma Jiménez. Se ha perdido empleo en sectores como la agricultura, la industria y la construcción, en cambio la creación de empleo en el sector servicios ha sido tan alta que ha absorbido las pérdidas del resto de sectores.
Los datos de la EPA ponen también de manifiesto que “hoy se crea más empleo indefinido que nunca, con cifras máximas”, señala la secretaria de Empleo y Agenda 2030 de CCOO Albacete.
Por tanto, desde el sindicato “valoramos positivamente los datos que hoy conocemos. Especialmente, dentro del contexto de crisis en el que aún nos encontramos. La economía va bien. Los beneficios empresariales son más altos que nunca. Crece el empleo, y también crece la calidad del mismo”.
“Las mejoras laborales y sociales que se han pactado en el marco del diálogo social han servicio para mejorar la vida de las personas, para que se acorte la brecha de género en el empleo y para que no sólo crezca el número de personas con empleo, sino también para que ese empleo sea de mejor calidad”, subraya Jiménez.
Asimismo, el sindicato señala que el anuncio de reducción de jornada laboral que han acordado PSOE y Sumar va a seguir contribuyendo a que mejore la productividad y a que las personas puedan conciliar mejor su vida personal y laboral. Todo ello habrá que hacerlo a través de la negociación colectiva.
“Pero nos quedan asignaturas pendientes. No todo es oro lo que reluce. Hay que seguir trabajando para mejorar el empleo de las mujeres, que siguen sufriendo una gran precariedad y para reducir la temporalidad, que todavía es muy alta en el sector público y lastra los datos globales de creación de empleo indefinido”. Por tanto, “necesitamos cuanto antes, un gobierno que sea interlocutor válido para seguir trabajando y apostando por el reparto de la riqueza y por mejorar vida de las personas trabajadoras”, concluye Jiménez.
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