El término "récord" (proveniente del inglés "record", así, sin acento), según el Diccionario de Uso del Español, de María Moliner, es definido como "Marca o resultado más alto alcanzado hasta el momento de que se trata". "Parti¬cularmente en una competición deportiva: 'Alcanzar -establecer o batir- un récord", remata dicho Diccionario. Mas, co¬mo el sentido común nos indica, término aplicable a cual¬quier actividad o suceso, sea o no deportivo. Existiendo el famoso Libro Guinness de los Récords, en el que se reco¬gen los Récords de todo tipo de eventos o actividades, a veces con asuntos tan triviales, cuando no tan exóticos, como el de comerse el mayor número de huevos o hamburgue¬sas .
Pues bien, en la actualidad más actual y cuando desde todos los vientos procedentes del Retrogresista Criminal Gobierno de España, se expande, como un aluvión, el hecho de que "España marcha bien", incluida, cómo no, la propia voz del Pseudo-Doctor-Sánchez, al que, por cierto, cada día le crecen unos centímetros las napias, lo que ya se ha contagiado a todo su Gobierno y demás conmilitones, adláteres, corifeos, acólitos, paniaguados y mamandurrieros, que le van a quitar la patente a Collodi, el autor de “Pinocho”, pues al paso que van, nos encontramos con esa nariz superlativa, sayón y escriba, a que se refería Queve¬do, en su soneto dedicado a unas napias de tal calibre.
Y no sí sólo es que ese "España va bien", nos pueda ser¬vir de concepto definitorio ni del estado actual de la marcha de la Nación Española, antes, más bien al contra¬rio, pues ante los hechos, que, por regla general son to¬zudo; y pese a que se intentan maquillar desde esas al¬tas instancias, aunque con escaso éxito, pues la realidad se impone, pese a que los narigudos superlativos intenten, una y otra vez, convencernos de lo contrario, per se y a través de todos los medios de comunicación adictos, acostumbrados ya al "sí, señor", que cumplen a rajatabla los dicterios emanados desde los re¬sortes del Poder y ello, sin que se les caiga la cara de vergüenza ni siquiera, someramente, ponerse “coloraos", y pobre de aquellos que osen contradecir esos dicterios, aunque sea, poniéndoles en duda, porque la respuesta proveniente de los aledaños de La Moncloa, puede ser tan contundente, como que pierdan la confianza del tirano que la habita y pasen al mayor ostracismo que imaginar pudiéramos.
Pues bien, en ese batir de récords, la actualidad recentísima, nos ha traído varios, que son dignos de destacar y darle con ellos en los morros a tanto papanatas e imbéciles, que se creen que los españoles somos tontos del haba, que, lógicamente, haberlos, haylos, encasillados en lo que se viene a denominar "la masa de carne, con ojos", o, yo, diría, más bien, incluso, sin ojos, pues es más digerible engullir lo que se nos echa como pasto o pienso, sin mirar de lo que se trata, pues de verlo, seguramente, más de uno de los componentes de esa masa (también llamada "masa cretinizada", a la que suele aludir, Juan-Manuel de Prada), serían objeto de un infarto irreversible.
Empezamos:
Primero.- Según revela el informe del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes, PISA 2022,elaborado por la OCDE, los estudiantes españoles, de 15 y 16 años, que están en el último año de la ESO registran en matemáticas y lectura los peores datos de la última década, o sea, el nivel edu¬cativo español, en caída libre, el país pierde ocho puntos en cálculo y 14 en comprensión de textos, la excelencia se queda en un raquítico 6%, confirmando el informe el desplome educativo de las autonomías con inmersión lingüística, principalmente Cataluña (que encabeza el desplome), Vascongadas y Navarra, lo que ya es de por sí muy significativo y sobran las palabras para explicarlo, aunque estos resultados han caído como un jarro de agua fría, sobre todo en "Los Paisos Catalans", cuyos gerifaltes han salido como picados por un alacrán, en tromba, a culpar de sus malos resultados, como siempre, a España, culpable de cuantos fiascos se llevan a cabo en la Autonomía Ca¬talana, para tapar la inepcia, ineptitud, incapacidad e insolvencia, de sus máximos dirigentes, pensando exclusivamente en la "independencia" y la "autodeter¬minación", y sólo en catalán, en catalán, lo que repi¬ten como loros contagiados de pulgas. Y, en esas, no se les ocurre a esta panda de tunantes, más que echar la culpa al alumnado migrante, tanto de allende nuestras fronteras, como de dentro de las mismas, que no acaban de hacerse con los dialectos oriundos, aunque tras pen¬sar dos veces, la imbecilidad con la que quieren tapar este fiasco educacional, rectifican, y ponen como causa "la pobreza y la segregación", en una falacia más de achacar los males de la región a los pobres, que ya tienen bastante con intentar encontrar algo que llevarse a la boca para saciar su hambruna, Y no deje¬mos de lado, a una iluminada del Procés, Leyre Iglesias, cuya columna en el Diario "El Mundo", del pasado 7 de este mes y año, no sabemos si está escrita con retranca, o no, porque en este último caso, rebosa todas las gotas posibles del vaso de agua, dada su canallesca justifica¬ción, del aquelarre educativo en la Comunidad Catalana, extensible al de las Vascongadas. En primer lugar, escribe la que podría alcanzar el próximo Premio Nobel de Literatura, que "la culpa es de los inmigrantes... Nos desdibujan, no nos dejan ser lo que queremos ser...sobre todo los magrebíes... Es que no conocen la lengua con la que deben integrarse, con la que deben aprender.... Empeo¬ran los resultadas de los chicos y chicas catalanes y catalanas...". "En segundo lugar el problema es heredado; no fuimos nosotros sino la derecha corrupta -CIU, hoy Junts- la que recortó en educación pública, incluidos los servi¬cios de apoyo a los inmigrantes. Es verdad también que los de Esquerra no arreglamos demasiado esas cuentas y, que, en cambio, contribuimos a destinar millones de euros a la república catalana (y vendrán más) . Pero es porque sabemos que en la república nuestros resultados esco¬lares serán excelentes, pues nos desprenderemos de las impo¬siciones del Estado. Como no se hablará castellano en la calle, los niños aprenderán el catalán de forma verdaderamente inversiva y no como ahora, presas de la angustia desde que los tribunales del "lawfare" pretenden introducir nada menos que un 25% del horario lectivo en español... no somos los únicos. De hecho los inmigrantes en Euskadi son los que sacan las peores notas de todo el Estado... está demostrado que es¬tudiar en cualquiera de las dos lenguas te hace más inteli¬gente y más respetuoso con la diversidad... Sabemos bien que construir una nación no es fácil: siempre hay alguien que debe pagar. Llamémoslos inmigrantes o pobres; lo mismo da”.
Quizás, este cabreo de esta niña remilgada y deslenguada, huera del conocimiento mínimo de la realidad, se haya incrementado porque el informe PISA destaca que la Comunidad de Castilla y León tiene la mejor educación de España y de las mejores del mundo , siguiéndole de cerca Asturias, Cantabria y Madrid.
¿Dónde está ese aserto, repetido hasta la saciedad, de que contamos con la mejor generación de la historia? Una soflama más, de los analfabetos, mediocres y lelos que tratan de tapar con declaraciones grandilocuentes, ociosas y falsas, el verdadero mapa de la Educación en nuestro país, como un mal endémico, acrecentado Ley de Educación tras ley de Educación, siendo el colmo de los colmos la última, llamada “Celáa”, que puede considerarse la puntilla para la Educación, sin desdeñar la contribución del bastardo “Erasmus”, que tiende a extender la idiocia sobre todo el territorio europeo. Y que nuestro ínclito, Presidente Autonómico, Emiliano García Page, no pueda estirar el cuello, porque el informa PISA revela que Castilla La Mancha no llega a la media, presentando los alumnos castellano-manchegos peores resultados tanto en matemáticas, como en ciencias o lectura. En fin, un varapalo más, derivado de la insulsez y la insensatez de quienes nos gobiernan, a nivel autonómico.
MIGUEL ÁNGEL VICENTE
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