En nuestro país, la homologación de vehículos es un proceso administrativo que se caracteriza, en general, por ser complicado y farragoso.
De ahí que lo más habitual es que quienes reforman su vehículo y quieren homologarlo a fin de pasar la ITV, deleguen la tarea en una firma especializada en homologaciones, como es el caso de IMD Ingeniería (https://imd-ingenieria.com/).
Pero esta no es la única situación en la que es preciso homologar un automóvil. De hecho, los propios fabricantes de coches han de homologar todos y cada uno de los modelos que comercializan. Esto incluye cualquier mínima variación, incluso cuando la marca efectúa un restyling estético del modelo que solo consiste en cambiar el diseño de las ópticas y de la parrilla delantera. Veamos cuáles son los distintos tipos de homologación:
Homologación unitaria
La homologación unitaria es imprescindible para que un determinado modelo de vehículo de serie pueda circular legalmente por las vías públicas españolas.
Evidentemente, el proceso para que el fabricante consiga obtener esa homologación no es nada sencillo. Así que, si quieres conocer con exactitud en qué consiste ese procedimiento, en este enlace al portal web de IMD Ingeniería: https://imd-ingenieria.com/conformidad-de-la-produccion/ dispones de toda la información.
Añadimos que la homologación unitaria ha de ser independiente para cualquier variante de los modelos. A modo de ejemplo, dos vehículos que solo se distinguen por una diferencia de potencia de 10 CV deben ser homologados por separado.
Y esto no solo es así para los fabricantes de coches: los productores e importadores de ciertos componentes de automoción, como motores, frenos y sistemas de iluminación y señalización, también han de solicitar las correspondientes homologaciones unitarias de sus productos.
Homologación para pasar la ITV
A nivel de particulares, este es el procedimiento de homologación más frecuente. Y es que cuando un propietario realiza modificaciones en su vehículo que alteran su estructura, su comportamiento en carretera o cambian sustancialmente su estética, debe someterlo a una revisión ITV, antes de poder circular con él por los viales públicos.
Pero resulta que en la ITV le exigirán el certificado de homologación de la reforma que ha efectuado. ¿Y cuáles son las reformas susceptibles de precisar homologación? Estos son algunos ejemplos:
Instalar un escape deportivo
Optimizar el sistema de frenos
Camperizar una furgoneta
Colocar un snorkel a un coche todoterreno
Modificar la potencia o colocar un motor diferente al original
Ampliar el ancho de vías del vehículo
Realizar cambios sustanciales en el sistema de iluminación (por ejemplo, sustituir unos halógenos por ópticas led)
Cambiar las llantas por otras que no montan los mismos neumáticos que los especificados en la ficha técnica
Pintar el vehículo de un color distinto al original
Homologación de vehículos importados
Los vehículos importados directamente de países ajenos a la UE por su propietario, sean coches nuevos o usados, también deben someterse al procedimiento de homologación. Si no lo hacen, no superarán la ITV obligatoria y, por tanto, no podrán circular por las carreteras de nuestro país.
Por ejemplo, un Toyota Corolla adquirido en EE. UU. debe ser homologado en España, puesto que, entre otras cosas, su sistema de iluminación trasera y sus paragolpes no son iguales a los del Corolla que se comercializa en Europa.
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