La investigación policial se centró en identificar y detener a los presuntos autores de más de una veintena de robos en la zona comercial de Hellín. Una vez que se conoció su identidad, se imputaron los hechos a uno de los presuntos autores, quien se encontraba en prisión preventiva en un Centro Penitenciario.
Posteriormente, se estableció un dispositivo policial para la detención del segundo autor y el registro del domicilio de uno de ellos, donde se intervinieron multitud de efectos de origen presuntamente delictivo. Los agentes encontraron estos objetos preparados para ser transportados y vendidos en el mercado negro.
La investigación continúa abierta y la Policía Nacional --según ha informado en nota de prensa-- continúa haciendo gestiones para averiguar el origen de estos efectos y localizar a sus legítimos propietarios.