El programa ViviFrail del SESCAM, apoyado por la UE, busca prevenir la fragilidad y mejorar la calidad de vida de personas mayores en Castilla-La Mancha. A través de estrategias como valoración funcional y educación sanitaria, se promueve un envejecimiento saludable, reduciendo dependencia y mejorando bienestar físico y emocional.
En varios centros de salud de la región, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) está implementando el programa ViviFrail. Esta iniciativa, que cuenta con apoyo europeo, se centra en la prevención y promoción de la salud, especialmente para las personas mayores. Su propósito es prevenir la fragilidad, disminuir la dependencia y elevar la calidad de vida en la población anciana.
El programa, que involucra de manera activa a profesionales de enfermería, se está llevando a cabo en múltiples lugares de la región. Uno de estos lugares es el Centro de Salud de Sigüenza, donde las enfermeras tienen un papel fundamental al liderar la intervención comunitaria.
Con el objetivo de mejorar la autonomía y la capacidad de los mayores en su vida cotidiana, se utilizan estrategias como la valoración funcional, la educación sanitaria y la prescripción de planes de ejercicio físico adaptado.
El envejecimiento saludable representa un desafío fundamental para nuestro sistema sanitario. La implementación de programas como ViviFrail facilita la identificación temprana de la fragilidad, permitiendo así la aplicación de medidas personalizadas que ayudan a retrasar la dependencia, prevenir caídas, disminuir la morbimortalidad y mejorar el bienestar de nuestros mayores”, destacó Ángeles Martín Octavio, directora general de Atención Primaria del SESCAM, durante su visita al Centro de Salud de Sigüenza.
El programa se basa en la realización de sesiones que fomentan estilos de vida saludables, así como un adecuado ejercicio físico, una nutrición equilibrada, el manejo efectivo de patologías crónicas y una revisión cuidadosa de la medicación. En lo que respecta a Sigüenza, la dirección de la actividad corre a cargo de la enfermera Pilar García Salazar, quien trabaja junto con todo el equipo de Enfermería y las residentes del centro. Ellos han organizado talleres enfocados en temas como el ejercicio físico, la ansiedad, la relajación y la menopausia.
Entre las ventajas más significativas de este programa, la directora general ha subrayado la detección temprana de situaciones de fragilidad. Además, se enfatiza la mejora de la fuerza, la movilidad y el equilibrio a través de rutinas que son seguras y adaptadas. También se promueven hábitos de vida saludables, con un enfoque que es tanto preventivo como comunitario.
El objetivo de estas propuestas es prevenir la debilidad muscular, el deterioro cognitivo y el déficit nutricional. Esto se logrará a través de la actividad física y la estimulación cognitiva, buscando así preservar, en la medida de lo posible, la autonomía de las personas mayores. Además, se busca mejorar su bienestar físico y emocional.
Ángeles Martín
, junto a la alcaldesa de Sigüenza, María Jesús Merino, la delegada provincial de Sanidad, Pilar Cuevas, el director de Enfermería de la Gerencia del Área Integrada de Guadalajara, Alberto Díaz, así como los subdirectores médico y de Enfermería de Atención Primaria, Rosa de la Peña y Antonio Pérez, ha destacado también la importancia fundamental de la enfermera en el ámbito del acompañamiento y la educación sanitaria, subrayando su papel en la Atención Primaria.
Entre junio de 2024 y septiembre de 2025, un total de 3.470 personas mayores de 70 años han sido integradas en el Protocolo. De este grupo, aproximadamente el 28 por ciento ha evidenciado una alta probabilidad de experimentar eventos adversos graves, tales como deterioro en la movilidad, caídas, comorbilidades o pérdida de capacidades para llevar a cabo actividades básicas diarias. Esto no solo afecta su autonomía, sino que también incrementa el riesgo de hospitalizaciones e institucionalizaciones.
Las iniciativas que tienen lugar en el Centro de Salud de Sigüenza forman parte del Plan de Abordaje Integral de la Cronicidad y la Prevención de la Fragilidad en Castilla-La Mancha. Este plan es uno de los nueve programas específicos incluidos en el Plan de Salud regional, y se centra en líneas de actuación dirigidas a la atención de las personas mayores, así como en la prevención de la fragilidad y la promoción de un envejecimiento activo y saludable.
Con el objetivo de mejorar la atención, se desarrolló un Protocolo de Cribado de la Fragilidad en Atención Primaria, coordinando esfuerzos entre las Direcciones Generales de Cuidados y Calidad y Atención Primaria. Esta herramienta está facilitando un diagnóstico adecuado, el registro y el seguimiento asistencial, así como la unificación de criterios para la actuación en aspectos como la detección temprana, el diagnóstico y las intervenciones necesarias. De este modo, los diferentes profesionales involucrados, tales como medicina, enfermería, fisioterapia y trabajo social, pueden abordar la fragilidad de manera más efectiva.
No obstante, en numerosos casos es factible revertir la fragilidad si se aborda de manera adecuada mediante un enfoque integral e interdisciplinar en la Atención Primaria. Además, es fundamental contar con la implicación y la formación continua del personal sanitario. Según ha concluido, “podemos prevenir y retrasar la aparición de enfermedades crónicas, frenar la progresión de la enfermedad y la aparición de complicaciones, reducir la limitación funcional y, en general, mejorar la calidad de vida de la persona y su entorno” cuando se promueve el envejecimiento saludable.