La delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, anunció la desarticulación de una red criminal dedicada a facilitar la inmigración irregular desde Toledo. La operación "Bengala" resultó en la detención de cuatro individuos y la investigación de más de 200 personas, con beneficios ilícitos estimados entre 900.000 y 1,2 millones de euros.
Hoy, la delegada del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ha anunciado una operación significativa realizada por la Policía Nacional. Esta acción ha resultado en la “desarticulación de un grupo criminal que se dedicaba a facilitar la inmigración irregular desde la provincia de Toledo.”
En una rueda de prensa, la acompañaron el jefe superior de Policía de Castilla-La Mancha, Francisco Herrero, y el jefe de la Brigada Local de Policía Judicial de Talavera de la Reina, Alejandro de la Cruz.
La Policía Nacional ha llevado a cabo una operación llamada "Bengala", en la cual, según lo indicado por Milagros Tolón, se han detenido a cuatro individuos que son considerados responsables de una red delictiva. Esta trama enfrenta acusaciones de falsedad documental, pertenencia a un grupo criminal y de favorecer la inmigración ilegal. Asimismo, más de 200 personas están siendo objeto de investigación.
La Brigada Local de Policía Judicial y la Brigada Local de Extranjería y Fronteras de Talavera de la Reina han realizado una investigación.
La delegada destacó que la operación “se llevó a cabo en varias fases y a lo largo de más de un año de investigación, teniendo sus principales focos de actuación en Talavera de la Reina, Toledo y Madrid, aunque no se descartan nuevas detenciones ni ramificaciones en otras comunidades autónomas”.
La investigación comenzó cuando “los agentes observaron la llegada continua a la estación de autobuses de Talavera de la Reina de grupos de ciudadanos originarios de Bangladesh, quienes provenían de Madrid y llevaban carpetas con documentación, regresando el mismo día a la capital. Esta observación inicial facilitó el descubrimiento de un entramado perfectamente organizado, cuyo epicentro se encontraba en una inmobiliaria local, desde donde se falsificaban contratos de alquiler para empadronar fraudulentamente a estas personas en Talavera de la Reina.
La delegada subrayó que “el siguiente paso del proceso consistía en obtener actas notariales que acreditaran la idoneidad de esas viviendas para acoger a familias, aunque los interesados nunca habían residido ni residirían en ellas. Con esta documentación falsa, el grupo criminal solicitaba la reagrupación familiar de los extranjeros a través de un abogado con despacho en Toledo, que se encargaba de tramitar los expedientes, a sabiendas de que toda la documentación era fraudulenta”.
Además, el entramado disponía de mediadores y captadores, quienes tenían la responsabilidad de identificar tanto los domicilios como a las propias personas que deseaban reagrupar ilegalmente a sus familiares.
La reagrupación familiar tenía un costo que oscilaba entre 1.500 y 2.000 euros por cada individuo, y se estima que este grupo criminal consiguió reagrupar de manera ilegal a más de 600 personas. Así, según las proyecciones de los investigadores, se habrían obtenido beneficios ilícitos que rondan entre 900.000 y 1,2 millones de euros para quienes estaban al mando de la organización.
Las cifras “que reflejan la magnitud de la operación y la relevancia del golpe policial dado a una red que no solo vulneraba la legalidad, sino que atentaba contra los derechos de las personas migrantes y ponía en riesgo la integridad de nuestro sistema de acogida y convivencia”.
En conclusión, Milagros Tolón enfatizaba que “la Policía Nacional ha asestado un fuerte golpe a la inmigración irregular mediante la Operación Bengala, que ha resultado en la captura de 4 individuos y la desarticulación de una organización criminal encargada del empadronamiento y reagrupación irregular de más de 600 personas, logrando beneficios ilícitos que ascienden a un millón de euros”.
Por esta razón, la delegada ha querido resaltar que “la profesionalidad y el rigor con que ha trabajado la Policía Nacional en esta investigación han sido notables. Se ha llevado a cabo una labor paciente, meticulosa y coordinada, lo que evidencia la alta capacidad de nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para enfrentar el crimen organizado y adaptarse a las nuevas modalidades de delincuencia. Gracias a estos esfuerzos, Castilla-La Mancha sigue siendo una de las regiones más seguras de España, y operaciones como esta lo demuestran”.
La Operación Bengala ha producido un resultado que “reafirma el compromiso del Gobierno de España con una inmigración ordenada, justa y legal, que respete las normas y los derechos de todas las personas, persiguiendo a quienes se aprovechan de la vulnerabilidad de las personas migrantes”.
Milagros Tolón concluyó su intervención expresando su agradecimiento: “una vez más, a la labor de los agentes que han hecho posible esta operación y al trabajo continuo que realiza la Policía Nacional en Castilla-La Mancha para protegernos a todos. Su esfuerzo, su profesionalidad y su entrega son el mejor ejemplo de servicio público”.