El candidato socialista a presidir el gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado hoy que no se sentirá presidente de la región "hasta que no tenga esa responsabilidad", si bien ha advertido de que el PSOE "es el único que puede garantizar la estabilidad", con el apoyo de Podemos.
En declaraciones a los periodistas a su llegada al acto del Día de Castilla-La Mancha, celebrado en Toledo, García-Page ha subrayado que él es "especialmente respetuoso con el resultado de las elecciones y con el Parlamento", por lo que no se sentirá presidente regional hasta que no asuma este cargo, para lo que tendrá que lograr un acuerdo con el partido de Pablo Iglesias.
No obstante, ha afirmado que tiene ganas de "trabajar para todos, con todos y recuperar una región que lo necesita".
Con ello, ha advertido de que un gobierno del PP "no puede garantizar estabilidad" porque "tiene cerrada la puerta a cualquier acuerdo prácticamente con nadie y con Podemos, desde luego".
"Sería un gobierno en minoría, bloqueado", ha afirmado García-Page, quien ha apuntado que su gobierno será "sin coaliciones", con "pactos de estabilidad, no sólo con Podemos, también con los sindicatos y con los empresarios".
A este respecto, ha dicho que espera que "en España nadie esté pensando que se puede salir de la crisis sin recuperar la cultura del consenso, del entendimiento".
Preguntado por las conversaciones con Podemos, García-Page ha señalado que "ya se ha tenido alguna" y ahora "aprovecharán estos días para acercar posiciones", si bien serán, "por su propia naturaleza, discretas".
"La legislación en Castilla-La Mancha está pensada de tal manera, incluso tramposa, que al final es un laberinto del que sólo se puede salir con un acuerdo y Podemos tiene muy claro que lo que no sea apoyar mi Presidencia es apoyar a Cospedal, eso es lo que hay", ha subrayado.
Por otra parte, García-Page ha reiterado su compromiso con la Constitución española y ha asegurado que no va "a hacer ningún tipo de giro" que les "saque" de su sitio.
"El PSOE y yo, particularmente, tengo unos valores, unos principios, unas actitudes, que no puedo cambiar", ha defendido el candidato socialista, quien ha destacado que en 27 años de vida política sigue viviendo en un piso de 90 metros cuadrados.
Preguntado por el acto convocado por Podemos en la plaza de Zocodover para celebrar "con la gente" el Día de la Región, García-Page ha expresado su respeto a esta cita y ha dado "la bienvenida a todos lo que quieran venir a Toledo a celebrar el día en la calle o en las instituciones", entre ellos, el líder de este partido, Pablo Iglesias.
Todo ello, ha señalado, "sin que se contrapongan lo uno con lo otro" y, al mismo tiempo, ha afirmado que "las instituciones no pueden estar ajenas a la calle".
"Espero que todo el mundo en este país nuestro pueda expresarse con tranquilidad, con libertad y, además, que los dirigentes políticos sirvamos para conciliar los intereses de unos y los intereses de otros, les doy la bienvenida y que disfruten de la ciudad, porque la ciudad es hermosa", ha aseverado.
Las pitadas al himno
El secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado su tristeza por las pitadas al himno nacional en la final de la Copa del Rey de fútbol, y ha denunciado que "cuando pitan el himno nacional se están pitando a sí mismos".
En declaraciones a los periodistas con motivo de la celebración del Día de la Región, García-Page ha comentado los pitidos que ayer se escucharon al himno nacional en la final, una pitada que -ha incidido- le ha producido ante todo tristeza, porque "el pueblo catalán ha sido siempre una parte destacada de España, porque siempre ha sido España".
"Los lazos comunes que tenemos han servido durante más de 500 años y pueden durar otros 500", ha dicho García-Page, que ha opinado que "cuando pitan el himno nacional, se están pitando a sí mismos".
Así, ha recalcado que es el himno nacional "el que les ha permitido incluso poder pitar la Constitución Española", si bien ha apostado por "no perder los nervios" ante estas manifestaciones, pues a su juicio, la Carta Magna y la democracia española son "mucho más fuerte de lo que algunos se piensan".
En cambio, ha alertado de que "ningún dirigente político que, como los nacionalistas y los independentistas catalanes, llevan alentando la separación y la crispación desde hace años pueda afrontar el futuro sin tener claro el pasado".
"Es muy difícil que alguien pueda cimentar un futuro de verdad optimista sin tener claro de verdad de dónde viene", ha apostillado
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