Según han informado hoy Fuentes de la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, el hecho ocurrió hace unos días y la anciana no pudo incorporarse debido a su movilidad reducida por lo que solicitó ayuda a través del servicio de tele-asistencia de la Cruz Roja, que permitió a los agentes personarse de inmediato en su domicilio.
Junto a ellos, también se trasladaron al lugar una UVI móvil del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) y los servicios médicos del Centro de Salud de Malagón.
Los agentes observaron, a través de una ventana del salón de la casa, que una persona se encontraba tendida en el suelo, aturdida, gimiendo y balbuceando, observándole una herida en la cabeza.
En un primer momento los agentes no pudieron acceder al interior del domicilio al encontrase la puerta cerrada con llave, por lo que tuvieron que acceder por una viviendo contigua ayudados por una escalera de grandes dimensiones.
Tras acceder a la vivienda pudieron socorrer en un primer momento a la anciana que llevaba en el suelo más de tres horas y se había caído al intentar andar sin sus bastones, teniendo una movilidad reducida, y que en la caída se había golpeado la cabeza con el marco de la puerta.
Los agentes, tras localizar las llaves de la vivienda, facilitaron que pudieran acceder a su interior los servicios médicos del Centro de Salud de Malagón quienes tras practicar un reconocimiento previo de la persona accidentada y curar las heridas que esta sufría, que necesitó varios puntos de sutura, dictaminaron que no era necesario el traslado al hospital.
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