La Misa en Si menor de Bach con Christie ilumina el Jueves Santo en Cuenca

programa dedicado a Bach en España, su Misa en Si Menor, la propuesta estrella de la Semana de Música Religiosa de Cuenca, que ha iluminado la noche del Jueves Santo con un sonido sublime.

Con el Teatro Auditorio sin una butaca libre, y con el presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García Page, entre el público, La Semana de Música Religiosa de Cuenca (SMRC), que dirige Pilar Tomás, ha llegado esta noche a su momento "cumbre" con esta obra de Bach, cuya partitura ha sido declarada recientemente patrimonio de la Unesco.

Christie y su formación, Les Arts Florisants, coro y orquesta, han sido aplaudidos y vitoreados durante varios minutos tras las dos horas, sin interrupción, que dura la Misa en Si Menor, una obra que Bach compuso dos años antes de su muerte, en 1750, y que desde que se estrenara públicamente en su totalidad en 1859 es reconocida como una obra maestra.

El que está considerado como uno de los mayores expertos del mundo en el repertorio barroco, director, clavecinista, musicólogo y profesor, ha vestido su considerable estatura con un impecable chaqué pero ha decidido ponerse calcetines de color fresa, que ha enseñado divertido al auditorio.

Ha sido la única frivolidad que se ha permitido, porque el estadounidense (Buffalo, 1944) ha sido tan riguroso como esa obra, concebida como una "summa" de conocimiento más que como una misa, requiere y ha repartido juego entre voces e instrumentos con la ecuanimidad precisa.

Las voces de los 22 cantantes, entre los que se integraban los solistas -Katherine Watson, Tim Mead, Reinoud van Mechelen y André Morsch- han sonado en canon perfecto entre ellos y con la orquesta, "como una familia integrada y dependiente unos de otros", al estilo Bach, según recordaba esta misma mañana Christie en una clase magistral.

Y si las cinco partes de la Misa -Kyrie, Gloria, Credo, Sanctus y Agnus Dei- tienen una calidad que desborda un hipotético fin litúrgico que parece que nunca tuvo, el segundo Kyrie, como decía Alejo Carpentier, es "sublime" y así han querido que sonara.

Pero además, según explicaba en una entrevista con Efe, Christie quería que el público comprobara por sí mismo, en el caso de no saberlo ya, por qué esta es la mejor pieza de Bach, "un verdadero monumento de la cultura occidental, un testimonio de su época".

Al terminar, Christie ha hecho levantar, sección por sección, a Les Arts Florisants, el grupo que él fundó en Francia, donde reside desde los años 70.

Feliz, miraba sus músicos y cantantes encantado con la entusiasta recepción del público, que no cesaba en sus aplausos y gritos de "bravo".

Luego, cuando le han entregado, como a los solistas, una flor, se ha agachado comparándola con el color de sus calcetines y se ha echado a reír mientras miraba el reloj y animaba al público a irse.

Esta ha sido la primera cita de la gira que Christie y Les Arts Florisants harán con la Misa en Si Menor, que después se interpretará en la Filarmónica de París, el Palau de la Música de Barcelona y el Festival de Bach en Leipzig, Alemania.