de falsedad documental por haber utilizado una tarjeta bancaria ajena para hacer compras y contratar una línea de telefonía móvil.
La Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha ha informado hoy en una nota de prensa de que los procesados son J.P.C., de 40 años de edad, y M.L.H.M., de 39, el primero de ello con antecedentes y quien trabajó en una empresa donde tuvo a la víctima como cliente, por lo que "conocía sus datos".
La investigación policial comenzó cuando la persona propietaria de la tarjeta denunció en Comisaría "que una empresa de gestión de impagos se había puesto en contacto con él para reclamar el coste de una tarjeta bancaria a su nombre, sin que supiera nada sobre ella", una tarjeta con la que se hicieron varias compras e incluso "se había contratado un servicio de telefonía", alcanzando el importe total más de 600 euros.
La línea telefónica había sido contratada a nombre de la detenida, M.L.H.M., lo que permitió identificarla y detenerla, mientras que el usuario contratado con la tarjeta falsa resultó ser el compañero sentimental de la detenida, J.P.C., quien una vez arrestado "desvinculó a su pareja de los actos ilícitos".