El nombramiento del coordinador del Centro Asistencial San Vicente de Paúl, dependiente de la Diputación, viene creando polémica dentro del centro desde que en abril se iniciara el procedimiento para el nombramiento de una persona para este cargo, más aún de meses antes cuando hubo algunas jubilaciones con retribuciones altas de diferentes cargos para amortizar plazas que luego se iban cubriendo.
Se dudaba desde que salió el expediente de que la elección fuera acertada y se ponía en duda que la experiencia en centros privados pudiera tener un valor importante, como acabó sucediendo, para el nombramiento. De hecho, la Diputación señaló en su momento que para su nombramiento se habían tenido en cuenta “las circunstancias de una mayor experiencia en la dirección de centros de residencias asistenciales y/o geriátricos, la dirección de recursos humanos y su gestión”. Había sido responsable de la residencia privada Los Álamos.
Roldán, que resultó elegido por la Diputación a propuesta del asesor nombrado y vistos los méritos presentados, no ha caído con buen pie en el centro.
Lleva muy poco tiempo desde que ha llegado al cargo y los trabajadores ya han mostrado su más absoluta disconformidad, incluso ha habido alguna dimisión interna y desde luego los funcionarios con alguna responsabilidad en el centro no se sienten responsables de las primeras medidas que se están tomando.
El personal ha llegado a declarar que el servicio puede verse afectado, no están de acuerdo con el cambio de los turnos y con que se puedan quedar sin cubrir algunas bajas de personal que son importantes para el desarrollo de la actividad.
De hecho, se están pidiendo ya por parte de los trabajadores/as reuniones con los responsables provinciales para exponer su opinión e intentar cambiar algunas de las decisiones tomadas por el recién estrenado coordinador. No se descartan movilizaciones y huelgas si no hay cambio en el rumbo tomado por la dirección del centro.
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