delito de fraude y falsedad de documento público contra Matías Martínez, director general de la entidad en la etapa anterior a la llegada de José Miguel Garrido, presidente del Alba, a la entidad. Después de escuchar declaraciones y estudiar varias pruebas, se desestima la demanda del Alba, por lo que podrá continuar adelante el juicio social por la demanda de despido improcedente que interpuso en su día Matías Martínez contra el club y que la entidad paró al presentar a su vez esta demanda por fraude y falsedad. En esa demanda del trabajador, además se solicitaba la indemnización pactada de 150.000 euros en caso de despido. El documento de esta indemnización fue el objeto de la demanda del Alba.
No han debido convencer mucho en el juzgado las declaraciones de Aurelio Milla y Francisco Plaza, personas en las que se apoyaba el club para interponer la demanda. El primero venía a decir que él firmó un documento pero no lo hizo en los términos que reclamaba Martínez, porque lo hizo en fecha diferente a la que señalaba el ex director general, aduciendo adem´s que lo hizo por engaño de Matías Martínez. Mientras que Plaza vino a decir que él no había firmado documento alguno y que la firma que de él aparecía era falsa. En concreto declaró en su momento: “Ese documento no lo he firmado yo. No sabía nada, ni José Antonio Iniesta tampoco. Eso es mentira. Cuando me enteré me quedé blanco, no sabíamos nada, y encima luego hemos visto que cambió hasta la fecha”. Lo cierto es que ahora Milla y Plaza quedan ahora en difícil posición personal. Además al club le va a costar un dinero todo esto, sin finalmente el juzgado de lo social estima en todos los extremos la demanda de Martínez, que en su día estaba de acuerdo en pactar una indemnización de 20.000 euros con el club, que la entidad no quiso acordar.
Ahora tendrá que ser el juzgado de lo social el que retome el caso, con la demanda del ex director general, puesto que no hay nada que lo paralice. Este juzgado ya señaló en su día que se paralizaba el juicio a la espera de lo que ocurriese con la demanda del Albacete contra el trabajador, pero ya advertía a la vez el auto judicial al Alba que si esa demanda contra Martínez no era más que una maniobra dilatoria y no se probaba la falsedad de la que habló Plaza sería el club el que tendría que cargar con la responsabilidad civil que se emanara del asunto.
Ahora el Albacete tiene cinco días desde la comunicación oficial a las partes para poder presentar un recurso ante la decisión judicial de desestimar su demanda. Con todo esto lo único que habrá ganado el Albacete es tiempo, que quizá es lo único que quería, dilatar la situación y evitar el pago la temporada pasada puesto que seguramente para el club hubiera supuesto un duro revés para cuadrar las cuentas. De ser ese el motivo seguro que les habría sido mucho más provechoso y eficaz pactar la indemnización con el ex director general, que habría aceptado de buen grado, puesto que ya dijo en su momento Matías Martínez que la cuestión no era de dinero sino de dignidad y de que la verdad prevaleciese y no se ensuciase su nombre, el problema para Martínez es que su nombre ya se ensució y aunque la justicia le acabe por dar la razón aquello de que “ensucia que algo queda” también pasó por la puerta de este trabajador.
Una vez pasado el tiempo del recurso, si no lo hay el tema volverá al juzgado de lo social, si lo hay vuelta a empezar y vuelta a dilatar el final. Toca esperar.
Ninguna de las partes ha hecho declaración oficial tras desestimar el juzgado la demanda del Alba.
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No(
