Se les imputa, al menos, otros cuatro robos más. Accedían a los pisos en un descuido y forzaban con destornilladores las cerraduras de viviendas donde no había nadie, se llevaban dinero y otros objetos de valor. Abandonaban el lugar en un vehículo que no figuraba a su nombre y sin seguro. Se les incautaron herramientas con los que cometían los robos.