Este órgano recibe el respaldo de otro muy pequeño pero no menos importante, el bazo. El bazo se encuentra en el lado derecho del cuerpo bajo las costillas y el estómago, es un órgano que forma parte del sistema linfático y se encarga de realizar funciones inmunes. Encabeza la batalla contra las bacterias que buscan desestabilizar las funciones del organismo y renueva con cierta frecuencia las células dañadas.
Aunque las características del bazo son defensivas, está formado por sangre y células que participan activamente en la formación de anticuerpos. Los agentes malignos e infecciosos que atacan durante la digestión son filtrados por el bazo y éste procura mantener vivas las bacterias necesarias. Su papel de superhéroe que lucha por el bienestar del organismo puede verse afectado por ciertos padecimientos o traumatismos que pueden llevar a su extirpación, momento donde pasa a delegar sus responsabilidades en el hígado.
La entogermina, el mejor camino para sanar
Los mensajes de alarma que se emiten desde los órganos del aparato digestivo normalmente se reflejan en dolores focalizados que se extienden desde el estómago hasta la espalda, puede desarrollarse anemia, falta de apetito e incluso procesos de diarrea.
Un tratamiento exitoso para mejorar las funciones del estómago y apoyar el trabajo del bazo es ingerir probióticos, que son microorganismos y bacterias vivas que se encuentran en los intestinos que atacan a las bacterias malignas para acabar con procesos infecciosos. La Enterogermina es un medicamento que en su fórmula contiene una bacteria llamada Bacillus Clausii, microorganismos eficientes para mejorar daños en los órganos digestivos. Se puede encontrar también tratamiento de Enterogermina pediátrico, disponible para niños.
Pero vale la pena preguntarse ¿para qué sirve la Enterogermina? El fármaco está en capacidad de acabar con elementos que generan infección del sistema digestivo, al ser ingerido, el producto inyecta nuevos anticuerpos que batallan con agentes infecciosos y contribuye a multiplicar las bacterias que protegen la flora intestinal. La formulación de la Enterogermina ayuda a reducir síntomas que pueden agravar los cuadros infecciosos como la diarrea, que puede generar deshidratación y pérdida de fluidos.
Uno de los usos más nobles de la Entrerogermina se da en el tratamiento de pacientes pediátricos, la Enterogermina pediátrica es fácil de ingerir para los niños, puesto que no es más que una solución transparente y prácticamente sin sabor.
El uso de la Enterogermina no está contraindicado en pacientes que se encuentren o requieran un tratamiento con antibióticos, el medicamento contribuye con la función del medicamento recetado y evita que ésta acabe con las bacterias necesarias en el cuerpo. Los especialistas recomiendan ampliamente Enterogermina para contribuir a la cura de enfermedades crónicas de los órganos intestinales e incluso las infecciones del aparato urinario.
Hasta el momento los estudios no arrojan efectos secundarios desfavorables, pero el uso y consumo de Enterogermina está sujeto a la correcta manipulación del fármaco. Se recomienda reservarlo en lugares frescos, consumirlo al ser destapado y no guardar restos de la solución si el paciente no consume el contenido completo de cada frasco. No debe ser expuesto al sol ni prolongar su ingesta si no se observa mejora de los síntomas.
La presentación puede variar y se comercializa en cápsulas para ser ingeridas con facilidad por los adultos; para niños y ancianos se recomienda tomarla en solución.
Por qué se enferma el bazo
Este pequeño órgano puede verse afectado infecciones de tipo viral o parasitarias, también por afecciones de origen hepático como la cirrosis y padecimientos terminales como el cáncer. Los golpes fuertes en el área abdominal producto de accidentes pueden acarrear la eliminación del órgano, que debe ser removido quirúrgicamente.
Uno de los males más frecuentes del bazo es el aumento de su tamaño normal, que regularmente no debería superar el de un puño cerrado. Esta variación en sus dimensiones ocurre porque se inflama el bazo o lo que en términos médicos se define como hipertrofia del bazo.
Los factores que pueden generar la inflamación del bazo están estrechamente asociadas a los hábitos alimenticios, que son en buena medida los que pueden dar trabajo al órgano. Será entonces factible que un bazo que se encuentre en batalla constante con el consumo excesivo de grasa, azúcar y alcohol empiece a inflamarse.