Este sábado, 16 y domingo 17 de noviembre, tuvieron lugar dos nuevas pruebas de esta sexta edición de las rutas de senderismo que organiza la Diputación Provincial de Albacete, para promocionar tanto el turismo, como el deporte y la cultura que ofrecen nuestros pueblos.
Los participantes visitaron esta vez la Sierra del Segura en Bogarra y la sierra de Alcaraz y Campos de Montiel en Ossa de Montiel con sus Lagunas de Ruidera.
El sábado se celebró la trigésima cuarta ruta, denominaba “Ruta del Padrastro”, en Bogarra, con una dificultad técnica media, un recorrido lineal, de 14 kilómetros de distancia y unas cinco horas de duración.
Tras la bienvenida del alcalde de la localidad, Andrés Carreño, quien les acompañaría durante todo el trayecto, comenzaba la actividad sobre las 9 de la mañana, con el día soleado aunque con un poco de frío. Desde la Plaza del Cabezuelo recorriendo parte del casco urbano de la localidad, pasando por ver la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (S. XVI) callejeando por sus antiguas travesías que todavía mantienen su rústico adoquinado con una antigüedad de al menos 100 años y con una gran pendiente en bajada hasta llegar al río Bogarra y cruzando el Puente del Kas, lugar donde comienza la Ruta de las Esculturas.
Se trata de una ruta natural al lado del río en la que, con elementos naturales, se han esculpido espectaculares figuras en piedra, mármol y madera trabajadas por los mejores escultores del panorama nacional e internacional. Esta termina, siguiendo el río, en el Batán, aunque en la ruta que les ocupo se desviaron a medio camino para subir al Pico Padrastro.
Caminando al lado del río Bogarra, los participantes llegaron hasta las huertas bogarreñas, donde el camino se divide y cogiendo una senda que les salía a la izquierda comenzarían una dura y larga ascensión, con un alto grado de desnivel, y con preciosas vistas.Así, llegaron hasta el camino de la Era del Puerto desde donde pudieron contemplar la pedanía de Casas de Haches y su vega. Al estar más despejado y a más altura el viento y el frío se hacían notar, ya se podía ver la mole de roca caliza de su destino, el Pico Padrastro, con una altitud de 1.503 metros sobre el nivel del mar, siendo este el punto más alto del término bogarreño.
Avanzaron por una pista cómoda, con la presencia del Padrastro y unas impresionantes vistas de la Sierra Albaceteña, seguían cogiendo altura y conforme lo hacían empezaron a aparecer restos de nieve caída días anteriores, hasta llegar al Cortijo del Padrastro, que estaba prácticamente cubierto de nieve. Este cortijo es un antiguo refugio de pastores que en la actualidad está casi derruido, y donde por cortesía del Ayuntamiento de Bogarra tomaron unos ricos embutidos del lugar.
Desde aquí la cosa se complicaba, ya que el desnivel era importante, primero por una cómoda pista con algo de desnivel y luego por un trecho asfaltado con una pendiente importante, todo estaba prácticamente cubierto de nieve y había que extremar la precaución, ya que en las zonas de umbría había hielo, así, con mucho cuidado, llegaron hasta coronar el mítico pico del Padrastro de 1.503 metros de altura, que se puede observar desde muchos puntos de la Sierra.
Aunque subiendo había algunas nubes que parecía les estropearía las fantásticas vistas, arriba estaba despejado y pudieron contemplar de manera completa el Calar del Mundo y la Sima con sus diversos picos, así como la cuenca del Río Mundo, el Padroncillo, La Almenara, e infinidad de picos de nuestra provincia y otras aledañas, incluso pudieron ver volar un autogiro moderno que hizo un par de pasadas.
Ya solo les quedaba volver hasta el cortijo y continuar esta vez hacia la derecha para coger camino abajo hasta el carril en dirección a Yeguarizas. Y entre pistas y sendas llegarían hasta los parajes del Batán, lugares llenos de agua y vegetación y preciosos rincones, que entre galerías estrechas y escarpadas huertas llegar hasta el Batán, un lugar con saltos de agua y tapices verde que crean un bello rincón, y más en esta fecha con los amarillos y ocres de los árboles.
Por otro lado, el domingo, y otros cincuenta participantes distintos, visitaron Ossa de Montiel y sus lagunas de Ruidera, ruta que tuvo que aplazarse anteriormente en el mes de septiembre debido a las lluvias torrenciales que cayeron justo el día de antes. Una ruta denominada “Baño de las Mulas”, con una dificultad media, un recorrido circular, de 11 kilómetros de distancia y de unas tres horas de duración.
Al igual que el día anterior el sol se dejaba ver, aunque empezaba el día frío. Tras el café en Ossa de Montiel se desplazaron con el autobús hasta el Baño de las Mulas, antigua presa y acondicionada para el baño. Alrededor de las 9:15 de la mañana arrancaban el paseo y lo hacían bordeando las lagunas Tomilla y Conceja. Un precioso camino con gran cantidad de encinas, sabinas y como no, chopos y carrizo bordeando las lagunas. Así, llegaron hasta el paraje del Ossero, lugar donde se encuentra una antigua central hidroeléctrica que fue construida sobre el antiguo molino harinero del Ossero, y por desgracia en estado ruinoso en la actualidad, lugar que aprovecharon para almorzar.
Empezaba a cubrirse el cielo de nubes, así que continuaron camino hasta llegar a un pequeño puente, poco estable, pero sin peligro, el cual utilizaron para pasar al otro lado de la laguna. Ya en la otra parte de la laguna y en dirección contraria, comenzaron el retorno, cada vez se ponía más oscuro el cielo y empezó a lloviznar hasta llegar de nuevo al Baño de las Mulas preciosa zona donde comenzaron y donde finalizaron esta fantástica ruta.
Dos preciosas rutas, que han hecho disfrutar a los 100 participantes de esta actividad, de las maravillas de entornos naturales que esconden nuestros municipios, gracias a la iniciativa de la Diputación Provincial de Albacete.
Las próximas citas serán dos, la primera el sábado 23 de noviembre, en Pozo Lorente, denominada “Vallejo de la Cueva-Ermita". Se trata de una prueba circular, de 17 kilómetros de distancia, de una dificultad media, y una duración aproximada de 4 horas. Y otra tendrá lugar el domingo, día 24, en Carcelén, denominada “Cueva de los Collaos. Barranco del Molino”, circular, de 16 kilómetros de distancia, de una dificultad media-baja, una duración aproximada de 4 horas y con salida a las 09:00h. desde el Castillo del Conde Casal de Carcelén.