De forma repentina, se percató de que una niña menor, de unos 7 años de edad aproximadamente, se estaba ahogando con un caramelo mientras su madre, que se encontraba en esos instantes con ella, pedía auxilio, según ha informado en nota de prensa la Guardia Civil.
Inmediatamente, el agente pidió permiso a la madre para poder practicarle la maniobra de Heimlich, consistente en un procedimiento de primeros auxilios para desobstruir el conducto respiratorio, normalmente bloqueado por un trozo de alimento o cualquier otro objeto.
Es una técnica efectiva para salvar vidas en caso de asfixia por atragantamiento.
Tras esta técnica que salva vida en casos de asfixia por atragantamiento, la niña pudo expulsar el caramelo.