Un agujero negro que ahora se llama CMM

En la época de la peor crisis de España y de Castilla-La Mancha se mantuvo una televisión regional que costaba muchísimo dinero. Se criticó hasta el infinito el sueldo del entonces director, Nacho Villa, que cobraba 120.000 euros. En cambio llegó Carmen Amores y parece que sus 105.000 euros son algo así como una limosna, a nadie parece importarle demasiado. Ya no hay viernes de negro en las puertas de la tele, ahora todo va bien. La tele antes era de Cospedal y del PP, denunciaban. Ahora por lo visto no es de Page ni del PSOE, es mucho más imparcial (si esto fuera una televisión aquí vendrían las risas de fondo).

Hace no mucho el sindicato CCOO denunciaba que no se está pagando un 1% que le corresponde de aumento al personal. Debe ser que el gasto en los altos cargos tiene ‘congelado’ el presupuesto.

20.000.000 de euros (20 millones, han leído bien) nos cuesta solo en sueldos la tele regional. De ellos 2.700.000 son para altos cargos y personal de confianza. No es de extrañar que mucha gente piense que la tele regional solo es un gasto que no sirve para nada más que para dar bombo al partido que manda en la región. El cierre es otra opción. Falta que algún partido político se atreva a lanzar esa idea, igual hasta tiene muchos votos (más que telespectadores).

Personalmente me parece una de las mayores vergüenzas que se están dando en la región. Los sueldos de los altos cargos no son de recibo. Dos de ellos cobran lo mismo que el presidente regional, García-Page, pero el resto está por arriba y algunos muy por encima.

García-Page, sus consejeros, directores generales, los diputados del PSOE, así como los consejeros y diputados de Podemos, todos ellos en el gobierno regional; no pueden seguir permitiendo que se dilapide así el dinero de todos los castellano-manchegos.

Quizá no entiendan que el problema no es lo que ganan los políticos, el problema es lo que gana esta gente elegida a dedo por ellos. No basta con ponerse un sueldo reducido (en comparación con políticos de otros lugares), hay que reducir el gasto de los enchufados. ¿Alguien entiende que estos señores elegidos a dedo estén ganando mucho más que nuestros representantes políticos, elegidos en las urnas? Yo desde luego no.