En un comunicado, la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha ha informado de que las investigaciones comenzaron hace tres meses, después de recabarse diversos indicios que apuntaban a la existencia de un grupo de varias personas que podían estar distribuyendo marihuana en Toledo y otras localidades como Cebolla, Carpio de Tajo, Quismondo y la Puebla de Montalbán.
A medida que avanzaron las pesquisas, se pudo comprobar la existencia de un grupo criminal dedicado al cultivo de la marihuana y elaboración de hachís, así como identificar a sus máximos responsables que estarían actuando desde Cebolla, donde también existirían dos puntos negros de venta de droga.
La fase final de la operación tuvo lugar el 21 de marzo, cuando los investigadores detuvieron a los cinco integrantes del grupo criminal -cuatro de ellos en Cebolla y un quinto en Toledo- y a otros seis colaboradores.
En total se realizaron tres registros domiciliarios, todos en Cebolla, lo que permitió la desactivación de dos puntos negros de venta de droga y desmantelar el cultivo ilegal en el que se producían la marihuana y el hachís destinados a su venta posterior.
De hecho, los detenidos cultivaban plantas de cannabis sativa de las que, además de extraer marihuana, también utilizaban parte de la misma para elaborar hachís.
Durante los tres registros que fueron realizados en Cebolla, los agentes se incautaron de 4.600 gramos de marihuana, 16 plantas de cannabis sativa y 350 gramos de hachís.
La investigación ha sido llevada a cabo por agentes adscritos al Grupo de Estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Toledo.
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