La acumulación de agua en ciertas zonas, como la que permanece estancada en grandes charcos, es el caldo de cultivo ideal para que los mosquitos aumenten su población y las molestias. Es por ello que desde la Concejalía de Medioambiente se haya puesto en marcha la campaña de fumigación de control de poblaciones, en la que se inician las acciones propias de la época estival, incidiendo en los focos principales (parque, humedal…) y en la vía pública.
El consistorio realiza desde hace más de una década un tratamiento para el control de la población de mosquitos, pionero en su momento en Castilla-La Mancha y que ahora se realiza en otras localidades. Consiste en la supervisión de los focos principales de la población de mosquitos para cuando superan ciertos niveles actuar con el fin de mitigar dicha población hasta niveles que eviten convertirse en una plaga.
Los técnicos de Medioambiente del ayuntamiento explican que todo el proceso se realiza con medios propios, municipales, y que los insecticidas utilizados son productos de origen biológico, inocuos para la población.
Recuerdan igualmente desde el departamento de Medioambiente que también existen pequeños focos, depósitos de agua, que ayudan a la proliferación de mosquitos como pueden ser macetas, botes, cubos, bidones, neumáticos… que al acumular agua se convierten en el caldo de cultivo ideal para los mosquitos; de ahí que se recomiende evitar el agua estancada o echar unas gotas de lejía. Una manera doméstica muy sencilla que ayuda a combatir la proliferación de estos insectos.
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