En una entrevista concedida a la Agencia Efe, Núñez afirma que que Cospedal fue la primera persona a la que le comunicó su deseo de presentar la candidatura y ésta le dijo que "el secreto está en trabajar mucho, trabajar intensamente, estar con la gente, escuchar a la gente y ser capaz de hacer un proyecto de ilusión y unidad".
Desde entonces, Núñez -que a continuación de hablar con Cospedal se puso en contacto con el secretario general del PP, Teodoro García Egea-, destaca que ha recorrido las cinco provincias de Castilla-La Mancha manteniendo reuniones con afiliados y ha comprobado que "el PP de Castilla-La Mancha está unido, orgulloso de ser del PP, comprometido con esta tierra y con más ganas que nunca de afrontar el proceso electoral".
En estos encuentros, afirma que el mensaje que traslada a los afiliados es "de ilusión" y añade: "Si somos capaces de ilusionarnos, de creer en la victoria y si somos capaces de confiar en que el PP de Castilla-La Mancha de manera fuerte, unida y cohesionada puede ganar a García-Page, ganaremos".
Para lograrlo, propone "trabajar, estar más en la calle que nunca, más presentes en la sociedad que nunca, para poder preparar un proyecto ganador que gane a García-Page en mayo", en las elecciones autonómicas.
Asimismo, indica que el elemento que diferencia su proyecto del de Carlos Velázquez, también precandidato a presidir el PP, es que lo que propone ya lo ha hecho en otros lugares y asevera que si apuesta por un partido en el que los afiliados tengan peso específico en las decisiones del partido es porque lo hizo cuando era presidente de Nuevas Generaciones en Castilla-La Mancha.
También asegura que en el PP de Albacete, del cual es presidente, los coordinadores comarcales ya participan en el comité de dirección del partido a nivel provincial, con lo cual insiste en que donde tiene capacidad de gestión ya se pone "en práctica que el afiliado recobre el protagonismo".
Ante la votación de mañana, en la que uno de los dos precandidatos puede resultar elegido presidente del partido en la región si logra una mayoría clara, Núñez asegura que no se ve vencedor aunque presentó más de 3.700 avales que apoyaron su candidatura, frente a los 750 de Carlos Velázquez.
Del mismo modo, tampoco se muestra partidario de que si hay que ir a una segunda vuelta, en la que votarían los compromisarios del partido en el congreso extraordinario previsto para el 7 de octubre en Albacete, se deba llegar con una lista unitaria de los dos candidatos, pues defiende el modelo de primarias actual porque "hay que dejar al afiliado que vote en libertad" y recalca que él lo apoyó en el congreso ordinario del PP en que salió adelante el actual sistema.
"Hay que normalizar las primarias. No creo que el partido salga más dividido por votar", señala Núñez, que sí se muestra favorable a debatir con Carlos Velázquez de cara a esa segunda vuelta y de integrar a Velázquez y a su equipo en la nueva dirección del partido si él resulta elegido el nuevo presidente del PP de Castilla-la mancha, porque "son gente válida que tiene que contar para el PP".
Asimismo, y ante las acusaciones de presiones que se han lanzado ambas precandidaturas, Núñez dice que desconoce si "a Carlos o a gente de su equipo le han podido presionar" para que retirara su candidatura y afirma que si ha sido así, lo condena, porque "hay que dejar al afiliado que vote en libertad y que decida quién quiere que sea su presidente".
Sin embargo, subraya que es cierto que personas de la provincia de Toledo que están apoyando su candidatura "están recibiendo presiones para que no lo hagan" y afirma que le parece "igual de mal que si ha habido presiones del otro lado", porque "las presiones no son buenas".
Polémica con la candidatura de Velázquez y veto a mesas
Por otro lado, en una nota de prensa el precandidato a la presidencia del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha lamentado hoy que “quien está diciendo que hay que dar el partido a los afiliados, que es el aparato de la candidatura de Carlos Velázquez, haya vetado que haya mesas electorales en muchos municipios”, lo cual demuestra que “no quieren facilitar que los afiliados voten”.
Así lo ha señalado Núñez a preguntas de los medios, explicando que dada la ilusión generada entre los afiliados en algunos lugares ha habido una avalancha de inscritos y se ha solicitado poner más mesas electorales para evitar que los afiliados tengan que desplazarse para votar. Para Núñez, el vetar aumentar el número de lugares para votar es “no creer en la democracia interna”.
“Yo creo en la democracia interna. Creo que hay que acercar el voto a los afiliados y que hay que dar el partido a los afiliados, pero de verdad. Por eso me parece bien que haya muchas mesas y que la gente pueda votar con facilidad”, ha expresado Núñez antes de participar en un acto con afiliados en Ciudad Real.
Núñez, que en el último día de campaña antes de las votaciones de los afiliados ha realizado un balance de la campaña, ha señalado su intención “conseguir una motivación extraordinaria para ganar las elecciones de mayo” y para ello ha propuesto “un proyecto de trabajo construido “casa a casa, calle a calle, pueblo a pueblo, comarca a comarca y provincia a provincia”.
“Así lo hemos demostrado durante las últimas dos semanas, en las que he recorrido 10.000 kilómetros de Castilla-La Mancha, visitando 50 ciudades y pueblos de la región y pasando varias veces por las cinco provincias”, ha valorado Núñez destacando que en este tiempo se ha comprobado también que “con ilusión se puede conseguir nuestro objetivo, que es tener un partido preparado, listo y capacitado para ganar a Page y ayudar a Pablo Casado a echar a Pedro Sanchez de La Moncloa”.
Núñez se ha mostrado “convencido” de que es posible lograrlo “dando el partido a los afiliados, pero de verdad, para generar en ellos ilusión, motivación, compromiso y orgullo de pertenecer al PP”. “Lo que prometo no son eslóganes, yo ya lo he cumplido llevándolo a la práctica en el partido provincial de Albacete”, ha apuntado.
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