Son tres atracos en comercios de la ciudad, una frutería, una panadería y un bazar en los que entró provisto de un arma blanca y con un gorro y unas gafas para dificultar su identificación, si bien en el tercer robo, en el del bazar, huyó antes de tener el botín en su poder.
Los robos se produjeron a finales de 2017, en concreto el 30 de noviembre, el 12 de diciembre y el 14 de diciembre de aquel año, y el procesado es J.C.L.J., de 46 años, que presenta "un trastorno por consumo de sustancias, cocaína, cannabis y heroína", según el escrito de acusación del fiscal, y tiene antecedentes por robo.
En el primer robo el acusado entró en una frutería en horario de atención al público y esgrimiendo un cuchillo fue al mostrador y le dijo a la empleada que le diera el dinero, con lo que consiguió 120 euros, y antes de irse obligó a la trabajadora a que se introdujera en un almacén.
El acusado "llevaba un gorro de color oscuro y unas gafas de espejo a pesar de lo cual la empleada del local pudo verle la cara", según el escrito del fiscal.
En el segundo robo, J.C.L.J. entró en una panadería y esgrimió un "cuchillo de caza de doble filo" y pidió a la dependienta que le diera todo el dinero de la caja, con lo que ella le entregó el dinero de su caja y el de su bolso "por miedo a ser agredida", en total más de 150 euros y un libro electrónico.
En este atraco también llevaba un gorro y unas gafas de plástico oscuras, pero la víctima del robo le vio la cara.
Ya en el tercer robo, J.C.L.J. no pudo llevarse nada del bazar aunque mostró a la encargada "una navaja de medianas dimensiones" mientras le decía "la caja o te pincho".
La encargada, que tenía niños menores de edad en la tienda, pidió al atracador "que no le hiciera nada a los niños", ante lo que el acusado se volvió a dirigir a ella diciéndole que le diera el bolso, pero llegó un familiar y el acusado huyó.
El acusado fue detenido ese día en las inmediaciones del bazar.
El ministerio público pide una condena de cuatro años y cinco meses de cárcel por cada delito de robo con intimidación, y dos años y cuatro meses de cárcel por el delito de robo intentado en el bazar, en total once años y dos meses y la obligación de indemnizar a las víctimas.
El fiscal señala en su escrito que concurre la circunstancia atenuante de actuar a causa de su adicción a drogas tóxicas, pero también aduce la circunstancia agravante de reincidencia.
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