Los hechos, según ha informado hoy la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha, sucedieron el pasado día 8 cuando el agente, que se había desplazó al hospital de Albacete debido a que su madre se encontraba ingresada, se encontraba durmiendo en la sala de familiares de enfermos en cuidados críticos.
En un momento dado, notó que le estaban quitando un bolso tipo bandolera que tenia apoyado sobre el pecho y vio que se trataba de una mujer de mediana edad.
Al sorprender a la mujer con el bolso en la mano, la cogió del brazo a la vez que le informaba de su condición de policía y le mostraba la placa, momento en que la mujer se puso a gritar con el fin de que la soltara y poder huir.
En el forcejeo con la detenida, ambos cayeron al suelo y una vez reducida, el policía pudo comprobar que la mujer ya tenía en su poder una tableta, que también se recuperó en el mismo instante.
La detenida fue informada de sus derechos y trasladada por una dotación policial a la comisaría para formalizar la correspondiente denuncia.