En un comunicado, la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha ha informado de que, en el momento de su detención, el presunto autor portaba escondido en su zapatilla un teléfono móvil que también había sustraído después de cometer uno de los robos.
La intervención estuvo precedida de una llamada al teléfono para emergencias policiales 091, en la que se alertaba de una pelea en el portal de una vivienda situada en el barrio de Santa Bárbara.
Cuando los agentes llegaron, encontraron a este sujeto en el portal, registrando el interior de un bolso que acababa de sustraer a una joven a quien había asaltado en el ascensor y a la que llegó a golpear.
Además de este robo con violencia, al detenido también se le imputan otros dos, perpetrados en un establecimiento de alimentación del barrio de Palomarejos y en una farmacia del Casco Histórico.