Según el escrito de conclusiones provisionales que ha dado a conocer la Fiscalía y que ha sido consultado por Efe, se considera al acusado, J.F.C.F., feriante de profesión, autor de un delito de homicidio, y para él pide también que asuma una indemnización tanto para la madre como el hermano del fallecido que supera los 100.000 euros.
El juicio, que se celebrará con jurado popular, está previsto que tenga lugar la próxima semana en la Audiencia Provincial de Ciudad Real.
Según el escrito de la Fiscalía, los hechos tuvieron lugar poco antes de las 22:00 horas del día 10 de febrero de 2018, cuando dos amigos del fallecido orinaron cerca de una atracción de feria.
Una trabajadora de la atracción llamó la atención de estos jóvenes, lo que dio lugar a un incidente en el que los chicos y esta trabajadora se insultaron mutuamente.
Este incidente fue presenciado por un trabajador de la atracción e hijo del principal acusado, quien cuando vio que tanto el fallecido como sus amigos se subían al coche para marcharse del lugar, se colocó delante del vehículo en actitud de afearles su conducta.
Ante esta situación, el ahora fallecido, que tenía la ventanilla del vehículo abierta le espetó "¿Qué pasa?", y el hijo del principal acusado se acercó a la ventanilla del asiento del conductor, que era el lugar que ocupaba la víctima, y le propinó golpes hacia el rostro a través de la ventanilla.
En ese instante, varios feriantes, entre los que se encontraba el acusado, viendo que se podía originar una pelea, se dirigieron hacia el vehículo increpando a los tres ocupantes del mismo.
El acusado, según la Fiscalía, que portaba unas pinzas metálicas de arranque de vehículo, compuestas de dos cables recubiertos de plástico y a cuyos extremos se situaban unas pinzas metálicas, golpeó violentamente con la parte metálica de las pinzas a la cabeza del fallecido impactando contra la sien izquierda, lo que provocó que éste cayera inconsciente al suelo.
Como consecuencia del golpe recibido, el fallecido sufrió un traumatismo craneoencefálico que le originó una hemorragia cerebral que le provocó la muerte horas después en el centro de salud de Herencia, al que había sido trasladado por un amigo.
El acusado que ha permanecido en prisión provisional por estos hechos hasta el pasado mes de junio, se enfrenta a una pena de doce años de cárcel, según la solicitud de la Fiscalía.
El fiscal ha señalado que no ha quedado suficientemente acreditado que el hijo del feriante ni ningún otro feriante, intervinieran en los hechos que derivaron en el fallecimiento del chico.
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