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285.567 mujeres viven del campo en España y piden más apoyo real

285.567 mujeres viven del campo en España y piden más apoyo real

Por Redacción / Efe
martes 15 de octubre de 2019, 14:05h

El Gobierno de Castilla-La Mancha reconoce la importante labor de las asociaciones de mujeres, a las que destina 4,3 millones de euros

La consejera de Igualdad y portavoz, Blanca Fernández, ha resaltado que “el Estatuto de las Mujeres Rurales será un de las primeras leyes de la legislatura porque somos conscientes de que sin mujeres las zonas rurales son inviables”, además de valorar la importancia del Plan de Empleo por la Igualdad y la titularidad compartida.

Con estas jornadas, que son un ejemplo a imitar en otras comarcas, se pretende visibilizar el papel de la mujer en las artes, la historia, la ciencia, la medicina o la política.

La consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha reconocido la importante labor que desarrollan las asociaciones de mujeres de la región, a las que se destinarán 4,3 millones de euros a lo largo del presente año.

Pese a ello, Fernández ha apuntado la necesidad de seguir apostando por este tejido asociativo que, de acuerdo a la evolución de las cifras oficiales, ha pasado de los 2,6 millones en subvenciones a 46 entidades en 2015 a esos 4,3 millones citados con anterioridad para ayudar económicamente a 91 entidades.

La titular de la Consejería de Igualdad ha realizado estas declaraciones en el marco del XV Encuentro de Asociaciones de Mujeres de Oropesa (Toledo), donde ha participado junto al alcalde del municipio, Juan Morcillo; el delegado provincial de la Junta de Comunidades, Javier Úbeda; la delegada de Igualdad, Nuria Cogolludo, y el delegado de Servicios de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Talavera de la Reina, David Gómez Arroyo.

Precisamente, Fernández ha tenido palabras de agradecimiento para el regidor, para el equipo de profesionales del Centro de la Mujer de Caleras y Chozas y, sobre todo, “para las asociaciones y mujeres que las conforman, que son el alma de esta actividad y a las que en muchas ocasiones debemos que haya actividades, movimiento y vida en los pueblos pequeños, más allá de la imprescindible labor que realizan los ayuntamientos”.

Por esta razón, “en nombre del presidente García-Page quiero reconocer vuestra labor y la función que las asociaciones de mujeres tenéis en las zonas rurales porque, sencillamente, es insustituible, ya que, sin mujeres, las zonas rurales están condenadas a una lenta agonía”.

Estatuto de las Mujeres Rurales

Como antídoto, la consejera y portavoz del Ejecutivo regional ha recordado que “una de las primeras leyes que saldrá adelante será el Estatuto de las Mujeres Rurales, cuya finalidad es poder realizar todas las medidas de impulso positivo para que las mujeres que seguimos viviendo en nuestro pueblo no nos veamos abocadas a abandonarlo”.

Tal y como ha quedado registrada en las Cortes de Castilla-La Mancha, la ley contemplará medidas concretas a la hora de impulsar y apoyar una iniciativa empresarial femenina o que genere empleo fundamentalmente femenino, una senda iniciada en la pasada legislatura con las ayudas a la incorporación o a la mejora de explotaciones agrarias, pero “lo cierto es que tenemos que mejorar los datos, puesto que sólo un 35 por ciento de los derechos de la PAC (Política Agraria Común) son para mujeres, y en muchos casos por la vía de la herencia”.

Con un mismo objetivo, Fernández ha resaltado el Plan de Empleo por la Igualdad “destinado esencialmente a las mujeres que viven en las zonas rurales y con prioridad absoluta a aquellas que son víctimas de la violencia de género, pero también para que aquellas que viven alguna situación de vulnerabilidad”. Sin duda, una medida para “contribuir a que las raíces femeninas penetren con fuerza y se queden en el territorio para hacernos más fuertes como región, que, en definitiva, es de lo que se trata”.

En este sentido, Fernández ha manifestado que “cobra mayor sentido que nunca el impulso a la titularidad compartida de las explotaciones agrarias para dar la vuelta a estos datos con un horizonte a 2025 que nos permita decir a esa fecha que los derechos son equitativos al 50 por ciento”.

En la conmemoración hoy del Día Internacional de las Mujeres Rurales, la consejera ha calificado de “muy oportuna” la iniciativa de este encuentro comarcal en el que se pretende visibilizar a mujeres que fueron invisibilizadas a lo largo de la historia y que destacaron en disciplinas tan distintas como el arte, la ciencia, la política o la salud. en alusión a que las jornadas de hoy se dedican a Clara Campoamor y su lucha por el voto femenino.

“Hemos evolucionado muchísimo, ya que no hace tanto tiempo -en términos históricos- se nos quemaba por ‘brujas’ con el mero hecho de querer ser médicas o realizar experimentos como científicas, y ahora los mejores expedientes académicos corresponden a mujeres”, ha reivindicado.

Aun con todo, Blanca Fernández ha concluido reconociendo que “queda mucho por avanzar porque aún las mujeres asumen mayores cotas de responsabilidad familiar y. por ende. suelen ser ellas las que renuncian a sus ambiciones profesionales para poder conciliar su vida familiar y laboral. Eso explica la brecha laboral, ya que las mujeres cobramos un salario medio un 20 por ciento inferior al de los hombres, y solo un 30 por ciento ocupa puestos directivos”.

En España

Más de un tercio de las 285.567 mujeres que viven "del rural" en España superan los 65 años y son pocas las jóvenes, unas trabajadoras que exigen más apoyos reales y menos burocracia para crear y mantener sus negocios, con motivo del Día Internacional de la Mujer Rural.

Según la última Encuesta de Explotaciones Agrarias, con datos a 2017, la cifra de mujeres titulares o jefas de explotación agraria ha crecido un 2,5 % en una década; pero aún son pocas las jóvenes y menores de 30 años: las mayores de 65 años son más de un tercio en todas las comunidades autónomas.

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y su organización de mujeres rurales Ceres, por ejemplo, trabajan en un estudio estratégico sobre esta realidad, en la que las mujeres desarrollan su trabajo desde la conciencia de su dureza y desde el "enganche" del amor por las tradiciones, la tierra y los animales.

Cooperativas ha puesto el foco en el papel de la mujer en la despoblación y la Política Agraria Común (PAC); Asaja reclama la visibilidad del trabajo femenino en el territorio y UPA ha reunido a más de 500 mujeres hoy en Madrid para plantear un futuro sostenible en el medio rural.

Las emprendedoras reconocen el impulso desde las administraciones, pero reclaman una atención real y menos burocracia para no ahogar a las que se suman al trabajo en la cadena alimentaria.

Es el caso de Remedios Sánchez: ingeniera técnica en topografía, después de volver de Polonia de estudiar su Erasmus regresa a su pueblo (Estepa, Sevilla) para tomarse un respiro y empezó a ayudar a su padre en su explotación y "jugar" con las quince cabras que este tenía.

Y al final se quedó con el negocio, al que oficialmente se incorporó desde 2013 y que ya es una explotación de medio millar de cabras, que ella cuida y ordeña; un cambio de vida "muy radical y por puro amor a los animales".

No oculta que se trata de una profesión "muy dura", sin días de descanso y con problemas de rentabilidad por el precio que recibe por su leche.

En materia económica, agradece la ayuda a la "incorporación", pese a que la recibió tres años después, y aunque no tiene "mucha queja" sigue teniendo que hacer frente a los "tópicos" del "mundillo" del campo, bastante masculinizado, lo que le obliga a "tener que demostrar mucho más que un hombre para que valoren y respeten" su trabajo.

Ana Leonor Abad es administrativa de profesión, pero ahora gestiona 350 colmenas en Castilla-La Mancha, tiene 39 años y se incorporó a esta actividad sin apoyos familiares previos, comprando "desde el primer cuchillo".

De su experiencia -"muy dura"-, destaca que su trabajo es muy bonito, pero que depende de muchos factores externos como el clima, las enfermedades de las abejas o la muerte de las colmenas.

Denuncia que la apicultura es "un sector que no se cuida nada", pese a la importancia de su supervivencia, y en materia de igualdad lamenta que en el campo persiste una "mentalidad muy machista", que obliga "a demostrar siempre que realmente entiendes".

María Paéz tiene 44 años, es ingeniera forestal y ganadera de vacuno en Viana Do Bolo (Orense), donde gestiona una explotación de 35 vacas; después de estudiar, volvió al pueblo y se decidió a quedarse con este "negocio".

A pesar de la burocracia, los compromisos que exigen las ayudas a la incorporación y los precios por sus terneros, -el mismo que recibía su abuelo-, ella "no sería capaz de estar sin vacas".

Pero, insiste, hay que empezar "a mimar y mantener el rural contando con las mujeres, las que se han quedado o las que han vuelto y "hacen que se mueva todo".

Las mujeres que viven en y del rural son unas pocas más que hace unos años, y con el objetivo de que esta tendencia se mantenga hoy aprovechan "su día" para reclamar apoyo y ayudas reales.

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