Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la principal acusada, E.M.S., de nacionalidad colombiana y con residencia legal en España, fue detenida en febrero de 2013 por suministrar droga a otra persona, que la vendía a terceros. Con autorización judicial, se realizó el registro domiciliario de los acusados.
En casa de E.M.S. Se encontraron diversas cantidades de droga, fundamentalmente cocaína, que en total sumaban más de 500 gramos, 37 gramos de hachis, dos móviles, un ordenador portátil, una libreta con anotaciones y objetos para tratar la droga.
La sentencia indica también que, a principios de 2013, durante un tiempo que la principal acusada se marchó unos días a Colombia, la que continuó con este negocio fue su hija, la también acusada L.M.A.M., que atendía el teléfono y suministraba la droga que le solicitaban.
El tercer acusado, R.E., colaboraba en la venta de cocaína y actuaba de intermediario entre los compradores y los suministradores.