Sin embargo, conviene tener en cuenta una serie de consejos antes de emprender las obras para evitar imprevistos y sobrecostes innecesarios, con los consiguientes disgustos que pueden conllevar.
Planificación
La reforma o rehabilitación de una construcción antigua no es tarea sencilla y el mejor modo de abordarlos es ponerse en manos de una empresa especializada de reformas integrales que proyecte el espacio respetando tus propios gustos y las características y esencia de cada construcción.
Para ello es fundamental tener claro cuál es el resultado que queremos alcanzar y tener bien definida la idea general, para lo cual puede ser de ayuda recopilar ideas a través de internet o revistas de decoración donde aparezcan los acabados o imágenes que nos gustaría trasladar a la casa de que disponemos.
Con ello los profesionales valorarán los puntos que seguidamente mencionaremos y podrán realizar un presupuesto a medida de tus necesidades.
Estructura
A la hora de abordar cualquier actuación sobre una construcción existente resulta imprescindible contar con un profesional que valore el estado de la estructura de esta, es decir, sus vigas, forjados, muros de carga… Será el primer paso a la hora de definir espacios para comprobar si la idea que tenemos en mente se sostendría y es viable, o en caso contrario plantear posibles alternativas.
Aislamiento
Normalmente las construcciones antiguas no cuentan con adecuados sistemas de aislamiento técnico y acústico, lo cual podría comprometer no solo el confort de la vivienda acabada, sino incluso la obtención de las preceptivas licencias en caso de que estas condiciones no cumplan con la normativa vigente. Por tanto, es fundamental prever una partida importante del presupuesto para el correcto aislamiento de la vivienda.
Instalaciones
El sistema de tuberías y cableado eléctrico de las casas antiguas suele estar en mal estado y obsoleto en el mejor de los casos, por lo que conviene revisar las instalaciones, actualizarlas y aprovechar para incluir sistemas de ahorro energético que hagan de nuestra vivienda una opción más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Humedad
El gran enemigo de cualquier vivienda, especialmente de las antiguas y las deshabitadas, es la humedad. Es fundamental detectar los posibles focos de humedad y conocer su origen para poder aplicar los tratamientos adecuados y efectivos y prevenir su aparición una vez hayan finalizado las obras.
Iluminación
Por último, una correcta iluminación de la casa y planificación de los puntos de luz y enchufes no sólo le dará más personalidad y encanto, sino que contribuirá de manera notable al ahorro energético y a que las estancias tengan el ambiente que deseamos tener en nuestra casa y más se identifique con tu estilo de vida.
En definitiva, son cuestiones importantes a tener en cuenta y partidas importantes en el presupuesto de las obras que no serán apreciables a simple vista, pero que a la larga garantizarán el éxito de la reforma de una casa antigua.