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Cafeteras italianas: sácales el máximo partido
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Cafeteras italianas: sácales el máximo partido

jueves 05 de noviembre de 2020, 10:16h
Las cafeteras italianas, conocidas también como cafeteras moka, son todo un clásico que generalmente recordamos desde que tenemos uso de razón y que nos evoca maravillosos recuerdos.

Lo cierto es que el agradable aroma del café inundando la estancia siempre será una de esas cosas que nos hará sentir una verdadera y cálida sensación de hogar independientemente del lugar en el que estemos.

El hecho de que sigan manteniendo su esencia más tradicional no quiere decir que este tipo de cafeteras no haya ido evolucionando. Cada vez es mayor la cantidad de colores, diseños y características entre las que puedes elegir. Mirando más información de cafeteras italianas verás que hay muchas opciones.

Ventajas de las cafeteras italianas

Es verdad que con el paso de los años han surgido otras alternativas a la hora de hacer café como las cafeteras de cápsulas, las de filtro o las automáticas, pero a pesar de eso las cafeteras italianas jamás han perdido su protagonismo; algo muy lógico, pues siguen siendo una gran elección que siempre proporciona magníficos resultados. Estas son algunas de sus principales ventajas:

Son muy sencillas de usar.
Realmente rápidas: en un par de minutos tendrás tu café listo.
Además de ser muy versátiles, resultan muy económicas.
El resultado es de gran calidad: un café con cuerpo y una gran intensidad.
Puedes elegir entre muchos tipos y marcas de café.
Su mantenimiento y limpieza son muy sencillos.
Ocupan muy poco espacio.
Si quieres, podrás hacer varias tazas en una sola vez.

La mejor forma de limpiar y secar las cafeteras italianas

A la hora de limpiar la cafetera italiana, no está aconsejado hacerlo con detergentes o lavavajillas, especialmente si son de aluminio, un material que absorbe muy fácilmente los sabores, algo que evidentemente podría perjudicar el resultado final. No obstante, si están hechas de acero inoxidable sí que puede utilizarse un detergente neutro.

Lo ideal es enjuagar abundantemente las piezas que componen la cafetera después de vaciar el cacillo. Hazlo con agua templada, aplicándola con la mano o ayudándote de un estropajo que no tenga detergente (o en todo caso detergente neutro). Para obtener el mejor resultado, evita dejar la cafetera sucia durante mucho tiempo.

En el caso de que haya alguna mancha blanquecina de las que a veces suelen aparecer pueden eliminarse con vinagre y agua tibia. Deja las partes de la cafetera al aire y sin montar mientras se secan para evitar este tipo de problemas.

Cómo hacer el café perfecto con tu cafetera italiana

A pesar de que el proceso de hacer un café en estas cafeteras no podría ser más sencillo, no está de más tener en cuenta cierta recomendaciones para conseguir un resultado perfecto.

Es evidente que el café que elijas tendrá mucho que ver con el resultado final. Procura evitar el torrefacto o mezcla (entre los mejores está el de tueste natural o el 100% arábica). Compres el que compres, recuerda que se trata de algo muy delicado que es necesario mantener libre de exposiciones al aire, de otros olores extraños y del calor excesivo. Si tienes la posibilidad de moler granos de café con un molinillo, mejor que mejor (en este caso lo recomendable es un punto medio, ni muy fino ni demasiado grueso).
Tú café saldrá mucho mejor si el agua que añades está ya caliente, pues así el café no se calentará demasiado (si se quema estaría más amargo y con menos aroma y sabor). Puedes calentarla en un cazo hasta que justo vaya a romper a hervir y agregarla al depósito.
Cuando eches el café en el cacillo deja que este se llene, pero no lo apelmaces, ya que si lo hicieras podría llegar a estropearse. Si el café que has añadido sobresale, puedes eliminar el resto ayudándote con una cuchara o incluso con un pincel.
A la hora de cerrar la cafetera procura girar lo suficiente, pero sin pasarte de fuerza. Lo mejor es que la agarres por el cuerpo en lugar que por el asa.
Fíjate periódicamente en que la goma esté en buenas condiciones: blanca y sin ningún signo de moho o de rotura, y sustitúyela si es necesario.
Cuando el café haya salido, retíralo inmediatamente del fuego para que no siga calentándose.
Intenta tomar siempre el café recién hecho, que es como conserva totalmente su aroma, sabor y cualidades. También puede recalentarse, claro, pero lo más probable es que además quede un poco más amargo.

La verdad es que las cafeteras italianas siguen siendo uno de esos clásicos que nunca fallan. Una de las formas más tradicionales y eficaces de preparar unos riquísimos cafés aprovechando al máximo su sabor y propiedades que además tiene la ventaja de resultar realmente económica.

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