Porque la dentadura es para toda la vida (o al menos debería serlo), es de vital importancia cuidarla.
Mantener unos buenos hábitos de higiene, además de beneficiar nuestra salud puede ahorrarnos dinero y disgustos. ¿Cómo? ¡Acompáñanos y te lo contaremos todo!
Cuidados básicos
La dentadura es algo más que una bonita sonrisa, gracias a nuestros dientes podemos masticar y digerir adecuadamente los alimentos. Asimismo, pronunciar correctamente cuando hablamo depende de ella. Incluso influye en la forma de nuestra cara, ¿sorprendido verdad? Pues sí, así es, que cada pieza dental esté en su lugar y perfectamente alineada, es fundamental para nuestra fisonomía facial. Por todo ello, a continuación te brindamos unos consejos para que mantengas a raya tu salud dental.
Cepíllate los dientes un mínimo de tres veces al día, después de haber ingerido alimentos y antes de irte a la cama, con una pasta dental que contenga flúor. Utiliza movimientos circulares y repítelos al menos durante dos minutos.
Asimismo, refuerza la limpieza con un enjuague bucal adecuado, para obtener un resultado completo y efectivo.
Incluye en tu rutina hilo dental y cepillos interdentales, al menos una vez al día. Son fundamentales para llegar a los recónditos huequecillos de tu dentadura.
Di no al tabaco. El cigarrillo es uno de los principales enemigos de tus encías. Además, la nicotina debilita el esmalte dental y mancha la superficie de los dientes.
Ponle freno al azúcar. Los alimentos y bebidas muy azucarados ocasionan que el esmalte dental pierda minerales, aumentando el riesgo de que aparezcan caries y otras enfermedades.
Café y té. Modera su consumo ya que manchan el esmalte dental.
Cambia tu cepillo dental por uno nuevo al menos cada tres meses y límpialo en profundidad después de cada uso.
Y sobretodo, muy importante, visita con regularidad a tu dentista.
Consecuencias de una mala higiene bucal
El descuido en la limpieza bucal genera bacterias que pueden ocasionar infecciones en la boca y enfermedades en el resto de nuestro organismo. Veamos algunas de ellas.
Enfermedad periodontal, consiste en la infección de los tejidos que mantienen los dientes en su lugar. Puede ocasionar dolor y sangrado en las encías, dolor al masticar y pérdida de los dientes.
Caries. Se origina debido a los ácidos producidos por las bacterias de la placa que se encuentra sobre la superficie dental.
Halitosis o enfermedad del mal aliento. Puede tener varios orígenes. Uno de ellos suele ser la acumulación bacteriana dentro de la boca. Este problema es de los más molestos.
Enfermedades crónicas como la diabetes, el alzheimer o la osteoporosis, en ciertas ocasiones, también se ven influídas por una inadecuada higiene dental.
Endocarditis. Se debe a una infección bacteriana y, en algunas ocasiones, fúngica, que ocurre cuando las bacterias entran al torrente sanguíneo desde otra parte del cuerpo, como la boca. De esa manera llegan al corazón y atacan las zonas vulnerables.
Como puedes observar, son nefastos los resultados de una inadecuada higiene dental, por lo que resulta primordial realizar revisiones periódicas, tal y como comentábamos en puntos anteriores, ya que puede evitarte un tratamiento costoso.
Lo que sí es recomendable, es que te atienda un experto equipo de profesionales, especializados y cualificados, como los que puedes localizar en top 10 clinicas dentales en losmejoresdemadrid.es.
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