Alcanzar la medida adecuada no siempre es fácil y por eso vamos a ver algunos consejos para no cometer errores de bulto, aquellos en los que todo el mundo incurre y estropean sus salas de estar.
Hay que evitar recargar
Decorar de verdad no tiene nada que ver con poner muchas cosas, algo que nos viene de herencia de nuestros padres y abuelos. De hecho, si miramos imágenes de hace unas décadas veremos cómo en las salitas no había un hueco libre.
Fotos de la comunión, de boda, recuerdos de los viajes, figuritas de un gusto más que dudoso, relojes, etc., hacían que estas zonas que servían para pasar el rato agobiasen mucho, en especial a los niños que tenían que moverse con agilidad felina si no querían romper nada.
Por eso, nosotros no vamos a cometer ese error y pondremos lo imprescindible, dejando sitio con el fin de poder pasar con comodidad y para que limpiar no sea una pesadilla en la que todos los objetos se nos caen.
Sí a las estanterías, pero no llenas de libros
Los salones no son bibliotecas, pero lo cierto es que la falta de espacio nos lleva a tener que aprovechar todos los rincones de la casa y no es raro poner una en la sala de estar.
Aquí lo importante es seguir el consejo que hemos visto antes, por lo que no la llenaremos de libros y dejaremos huecos. Además, podemos decorar estanterías para que se integren mejor y no parezca que tenemos una biblioteca donde descansamos.
Se pueden poner fotos, pinturas, algún cuadro pequeño e incluso plantas artificiales en algunos de los espacios que vamos a dejar libres al no colocar todos nuestros libros en ellos.
Las mantas y los cojines decoran, pero no cuando están tirados en el suelo
A la hora de decorar un salón, tanto las mantas como los cojines son nuestros aliados, pero ayudan poco a crear un ambiente agradable si están siempre tirados por el suelo o puestos de cualquier manera.
Las mantas nos vienen muy bien en invierno y las podemos tener siempre recogidas en algún espacio de almacenamiento, como el que nos dan las mesas de centro elevables que se levantan y dejan un hueco para colocar objetos.
Algo similar pasa con los cojines. Hay que elegirlos con la idea de que se complementen con el tono del sofá y debemos procurar que estén bien colocados, ni en el suelo, ni amontonados en un rincón como suele ocurrir.
El salón es una de las partes más importantes de una vivienda. En él pasaremos horas leyendo, descansando, viendo la tele y hablando con familiares y amigos. Por eso es imprescindible centrar nuestros esfuerzos en decorarlo bien, evitando cometer errores muy comunes que arruinan por completo esta zona de la casa.
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