Los investigadores se percataron que el presunto autor empleaba un peculiar modus operandi para forzar las persianas metálicas de los establecimientos: nunca empleaba herramientas y utilizaba la fuerza física para apalancar el cierre metálico con sus propias manos, consiguiendo una abertura suficiente para introducirse gateando hasta interior del local.
Dos de ellos fueron consumados, logró acceder al local y sustrajo la recaudación de la caja registradora, mientras que los otros cinco hechos que se le imputan se quedaron en tentativas.
Los hechos sucedieron en la última quincena del mes de marzo, todos en locales comerciales de diversas actividades y siempre en horario nocturno.
En cinco de los siente robos el presunto autor no logró su propósito, aunque sí causó daños en los cierres de las persianas metálicas. En los dos establecimientos en los que accedió, sustrajo el dinero en efectivo que había en ese momento en la caja registradora.
Fueron las imágenes de las cámaras de seguridad de los locales afectados las que pusieron a los agentes sobre la pista del presunto autor y de un posible colaborador que le ayudó en uno de los robos.
Gestiones posteriores permitieron a los agentes identificar y detener al sospechoso, quien tendrá que responder por estos hechos ante la Autoridad Judicial.
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