En una categoría tan exigente como la Segunda División es necesario cumplir a rajatabla una de las principales normas no escritas que posee el fútbol: hacerte fuerte en tu feudo. Eso es lo que está consiguiendo, hasta el momento, el Albacete Balompié. Prueba de ello son los 11 puntos que copan su casillero, todos ellos cosechados en un Estadio Carlos Belmonte que volvió a disfrutar de un triunfo de los suyos, esta vez ante el FC Andorra y por 3-1.
Crónica
No había muchas dudas del papel que desempeñaría el Andorra sobre el verde manchego. El equipo dirigido por Eder Sarabia quiso el cuero y la posesión desde el primer momento. Sin embargo, abusó mucho de una circulación de balón sin profundidad y que no generaba excesivo peligro. Todo lo contrario que el Albacete. Los locales aprovechaban para atacar los espacios y condenar cualquier mínimo titubeo en la salida de balón rival.
Precisamente, así fue como llegó el primer gol. El Andorra falla atrás, el Alba recupera y Manu Fuster (31’), con un golpeo sensacional, abre la lata. 1-0 y llegaba el vendaval albacetista, ya que minutos después Alberto Quiles ponía con música un centro que Jonathan Silva se encargaba de remata a placer (44’).
Con ese 2-0, pese a que el Albacete tuvo alguna oportunidad para ampliar aún más su renta, se llegó al descanso.
Tras la reanudación, los jugadores andorranos apretaron y se encontraban con un equipo blanco algo espeso, cometiendo errores y propiciando que de un rechace naciese el 2-1, obra de Petxarromán (50’). A partir de ahí, el cuadro del Principado siguió intentándolo, tuvo aún más la posesión, pero no inquietó en demasía a un Albacete bien plantado y que sentenciaba con un tanto de Higinio en el 92’, después de un robo en el que Olaetxea invitaba al ‘9’ a rematar a placer.
3-1 y el combinado castellanomanchego regresaba a la senda del triunfo para conseguir una inyección de moral de cara a sus próximos retos inmediatos: Alcorcón, a domicilio, y Levante, en casa.
Ficha técnica:
Albacete Balompié: Altube, Carlos Isaac (Álvaro, min.81), Datkovic, Glauder, Jonathan Silva (Julio Alonso, min.81), Juanma, Riki, Olaetxea, Fuster, Quiles (Djetei, min.71) y Escriche (Higinio, min.62).
FC Andorra: Dani, Petxarromán (Jandro, min.71), Arroyo, Diego González, Marsá (Martí Vila, min 46), Álex Calvo, Álvaro M., Samper, Sergio Molina (Iván Gil, min.71), Lobete (Pablo Moreno, min.79) y Manu Nieto (Scheidler, min.61).
Goles: 1-0, Fuster (min.31); 2-0, Jonathan Silva (min. 44); 2-1, Petxarromán (min.50); 3-1, Higinio (min. 92).
Árbitro: Moreno Aragón. Amonestó con cartulina amarilla a los locales Jonathan Silva y Olaetxea, y a los visitantes Marsá, Samper
Incidencias: partido correspondiente a la octava jornada de Liga en Segunda división, disputado en el Estadio Carlos Belmonte.
El míster cierra filas en torno a los suyos
A la conclusión del choque, como suele ser habitual, Rubén Albés compareció en sala de prensa para analizar lo ocurrido. El técnico del Albacete Balompié se mostraba satisfecho, a la par que enviaba un mensaje muy claro:
“Hemos realizado un partido de alto nivel ante un buen equipo y hemos estado valientes. Creo que hemos estado acertados en la primera parte con esos dos goles, pero en la segunda nos ha costado un poco más. Ha sido una lástima el pequeño desajuste en el gol en contra, pero en general hemos defendido bien en bloque y hemos podido cerrar, afortunadamente, el partido. Contentos con el resultado”.
“Hay que seguir trabajando y dando confianza. Ojalá todo el mundo tuviera la misma confianza que tengo yo en mis futbolistas”, sentenciaba el preparador gallego.
El Alba supo sufrir
Una de las conclusiones más obvias que se puede extraer de este Albacete-Andorra es que el equipo de Albés volvía a mostrar una virtud que necesita cualquier conjunto que busca dar de qué hablar en esta categoría. No se trata de otra cosa que de saber sufrir.
El Albacete Balompié afrontó el choque conocedor de que no sería protagonista con balón, por tanto, debía ser un bloque sólido, compacto y contundente. Y así lo hizo.
Atrás, pese a estar gran parte del tiempo en fase defensiva, concedió muy poco y cada vez que merodeaba el área rival generaba sensación de peligro.
Si (
No(
