El delegado de la Junta ha ofrecido estas cifras ante los medios, durante la presentación del balance del último año de este servicio, para la que ha estado acompañado de la delegada provincial de Bienestar Social, Toñi Coloma, y la jefa de Servicio, Julia Parra.
De igual modo, durante su intervención, ha puesto de relieve el incremento de solicitudes activas, en un 13,73 por ciento, con 19.800, al final del 2023. Y el descenso, por otro lado, de las solicitudes pendientes de valorar, 270 frente a las 638, que había cuando Emiliano García-Page llegó al Ejecutivo, y de los expedientes pendientes en el Programa de Individual Atención (PIA), que se han reducido en un 97,33 por ciento, pasando de 5.505 a los 65 existentes, a 31 de diciembre.
A este respecto, Ruiz Santos ha recordado que “la Dependencia es una prioridad para el Gobierno de Emiliano García-Page”, y ha reconocido que, aunque las cifras son positivas, sigue existiendo una “deuda histórica” con Castilla-La Mancha por parte del Gobierno central en la materia. Sin embargo, el delegado también ha manifestado que, “esto no va a hacer que paralicemos toda la acción que se hace desde la delegación provincial de Bienestar Social, desde donde seguimos trabajando por las personas que necesitan una prestación en Albacete”.
En la misma línea, la delegada provincial de Bienestar Social, Toñi Coloma ha destacado el importante avance experimentado por este servicio en la región y especialmente en la provincia. Un avance, del que ha dicho, “repercute diariamente en unas prestaciones y servicios para todas y cada una de las personas que viven en la región, y más concretamente, en la provincia”.
Durante su intervención, Coloma ha desglosado los datos que arrojan cada una de las prestaciones, de entre las que ha puesto especialmente en valor, el Servicio de Prevención de la Dependencia y Promoción de la Autonomía Personal (SEPAP), “que actualmente llega a todas las localidades albaceteñas”, y cuyo crecimiento en los últimos ocho años ha sido de un 247,8 por ciento, con 1.846 usuarios.
En Teleasistencia, el crecimiento ha sido del 377,7 por ciento, con 7.000 usuarios; la Ayuda a Domicilio ha cerrado el año con 2.826 personas atendidas, un 83,2 por ciento más que en 2015; los usuarios en centros de Día han pasado de 482 a 759 (un 56,6 por ciento más); la atención residencial crece un 15,8 por ciento, llegando a 2.365 personas; la Prestación Vinculada al Servicio sube un 95,7 por ciento, con 1.327 beneficiarios al cierre del 2023; 6.130 personas han recibido ayudas PECEF, frente a los 4.562, que lo hicieron en 2015, y la Asistencia Personal ha aumentado un cien por cien.
En cuanto al perfil del usuario de este Servicio de Dependencia, la delegada provincial de Bienestar Social ha apuntado que mayoritariamente es de una persona mayor de 90 años, y en el 63 por ciento de los casos se trata de una mujer.
Para finalizar su intervención, Toñi Coloma se ha referido a los tiempos de espera, los cuáles ha dicho, “en la provincia no superan los seis meses”, cumpliendo así con la Ley de Dependencia. Y ha apuntado que “igualmente se cumplen también con las excepciones incluidas por el Ejecutivo regional con respecto a esta Ley, que establece que el tiempo de espera para menores de 6 años y mayores de 90 años no supere los 3 meses”.
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