Con el lema “Una forma distinta de hacer ciudad”, Manuel Serena, alcalde de Hellín y concejal de Urbanismo, ha resumido en rueda de prensa su manera de hacer reformas “priorizando al ciudadano”, en referencia a la renovación de las calles Esparto y Sangradera; que ha sido fuente de críticas por parte de la oposición socialista.
Serena ha comenzado su intervención comparando el modus del equipo anterior “imponiendo su criterio único, que no atiende a las necesidades de los hellineros. Además, quienes muestran su desacuerdo con ese criterio único, deben soportar que se les estigmatice. Tenemos los ejemplos de Nava de Campana o la Avenida de la Libertad”; poniendo como ejemplo la renovación de las calles Esparto y Sangradera, “cuyo único criterio ha sido escuchar, consensuar y trabajar para los ciudadanos”.
Fueron los vecinos, convocados en el ayuntamiento, los que votaron y decidieron, mayoritariamente, la reforma que se está acometiendo (Foto 1) entre las opciones propuestas. De tal manera que el primer edil ha destacado que en esta obra “no consta ninguna queja” de los ciudadanos sobre el diseño de las mismas, “porque a los ciudadanos se les escucho antes de hacerlas”; Serena ha querido comparar este hecho frente al gran número de quejas que propició la reforma de la calle Mono, que incluso provocó que “algún establecimiento se ha visto obligado a trasladarse por falta de estacionamientos que le permitieran prosperar”.