Los más de 11.000 aficionados que se dieron cita durante la noche de ayer en el Estadio Carlos Belmonte pudieron disfrutar de un equipo con garra, personalidad y fe, algo que no ocurría desde hace tiempo.
El Albacete Balompié, contra todo pronóstico, superó con nota la prueba frente a un poderoso Eibar que se está jugando el ascenso directo y que finalmente no pudo sacar un resultado positivo del feudo manchego. Quiles, en el minuto 23, abría el marcador para los locales. Acto seguido, Bautista igualaba la contienda antes del descanso (43’). Finalmente, Olaetxea se convertía en héroe al firmar el definitivo 2-1 llegada la hora de encuentro.
Tras este resultado, el Alba consigue salir de los puestos de descenso y acumula una racha de tres victorias consecutivas que ponen de manifiesto que el ‘efecto Alberto González’ es toda una realidad.
El técnico andaluz, sobre el que se generaron ciertas dudas dada su experiencia en la categoría, completa cinco duelos al frente del combinado manchego que dejan el siguiente balance: tres victorias, un empate y solo una derrota. En total, 10 puntos de los últimos 15 en juego. Este escenario era impensable semanas atrás en las que el Albacete Balompié se hundía cada vez más en la tabla clasificatoria.
Es totalmente cierto que aún queda mucho y que el cuadro albacetista todavía no ha logrado nada, pero nadie puede negar que, si hay un camino hacia la permanencia, ese es el que está dibujando el Albacete Balompié de Alberto González hasta la fecha.
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