El Gobierno de Castilla-La Mancha ha facilitado la incorporación de 1.552 jóvenes al sector agrícola mediante ayudas, destacando que un 33% son mujeres. Desde 2015, más de 5.300 jóvenes han participado en este programa, con un presupuesto total de 75 millones en dos años para fomentar el relevo generacional.
Durante la actual legislatura, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha facilitado la incorporación de 1.552 jóvenes al sector agrícola mediante la creación de sus propias empresas agrarias. Esta información fue compartida por el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, durante su visita a la explotación de Cristina Moreno, una de las jóvenes beneficiarias de las ayudas ofrecidas por el Ejecutivo autonómico.
En esta visita, Martínez Lizán estuvo acompañado por el alcalde de la localidad, Juan Ángel Almonacid, así como por el director general de Agricultura y Ganadería, Jesús Fernández, y el coordinador de la Junta, Javier Úbeda.
Desde el año 2015, más de 5.300 jóvenes han participado en este programa.
La posibilidad de estas incorporaciones se debe a que, durante la actual legislatura, se han llevado a cabo dos convocatorias de ayuda de manera consecutiva, un hecho inédito hasta ahora. Estas acciones están dentro del marco del Plan estratégico de la PAC 2023-2027.
El presupuesto de la convocatoria de 2023 fue de 25 millones de euros, mientras que para 2024 se duplicó, alcanzando así los 50 millones. Este aumento tiene como objetivo atender tanto a las nuevas solicitudes como a aquellas personas que no pudieron participar en la anterior debido a limitaciones presupuestarias. Por lo tanto, en un periodo de solo dos años, el Gobierno del presidente García-Page ha destinado un total de 75 millones para facilitar la incorporación de los jóvenes en Castilla-La Mancha.
En relación a la inclusión de las mujeres, se observa que, del total de nuevas incorporaciones, una de cada tres corresponde a mujeres. Esto implica que el 33 por ciento de dichas incorporaciones son féminas, lo cual pone de manifiesto el verdadero impacto de las políticas de igualdad en el ámbito rural.
En conclusión, la cifra de expedientes que recibirán una resolución positiva para desempeñar su labor en la agricultura asciende a 1.552, resultado de dos convocatorias. En la primera convocatoria del 2023, se aprobaron 542 expedientes con un presupuesto de 25 millones de euros; sin embargo, las solicitudes fueron considerablemente más numerosas y enfrentamos el inconveniente de no poder aumentar el presupuesto, a pesar de contar con crédito disponible, ya que la normativa lo impedía.
Para el año 2024, logramos resolver esta situación al convocar un total de 50 millones de euros. En esta nueva ocasión, se han presentado 1.010 expedientes, incluyendo 610 que corresponden a la convocatoria del 2023, los cuales no habían podido acceder a los fondos necesarios para su incorporación. No obstante, hemos logrado rescatarlos, permitiéndonos así cumplir con nuestro compromiso y palabra de intentar recuperarlos lo antes posible”, explicó Julián Martínez Lizán.
Se ha logrado algo que, además, se realizó en un tiempo “más que récord”, ya que en tan solo cuatro meses desde el cierre de la convocatoria de 2024, se han gestionado los expedientes pendientes del 2023 junto con los 400 expedientes de nuevas solicitudes presentadas en la convocatoria 2024.
Visita a Villacañas
Respecto a la gestión administrativa llevada a cabo, Julián Martínez Lizán ha expresado su agradecimiento hacia todos los colaboradores de las Oficinas Comarcales Agrarias, así como de las delegaciones provinciales y la Consejería. “Su esfuerzo, implicación y compromiso demostrado en la gestión y resolución, en tiempo récord, de la convocatoria de 2024 para que el relevo generacional y la modernización del sector agropecuario sigan siendo objetivos prioritarios en Castilla-La Mancha”, ha señalado.
Julián Martínez Lizán también ha realizado un análisis de las convocatorias desde que Emiliano García-Page asumió el gobierno. En este período de diez años, ha señalado que “hemos ayudado con cinco convocatorias y 225 millones a un total de 5.385 jóvenes, chicas y chicos, a hacer del campo y la ganadería su forma de vida”. Esta iniciativa es una apuesta estratégica, ya que somos conscientes de la necesidad de incorporar savia nueva al campo y la ganadería para mantener vivo un sector que es vital para el conjunto de la sociedad, dado que es el encargado de alimentarnos.
En relación con la visita a la explotación de Cristina Moreno, el consejero ha comentado que proviene de una familia involucrada en el sector agrario. Motivado por la experiencia adquirida en su entorno familiar, ha optado por dedicarse profesionalmente a seguir adelante con esta actividad.
La futura PAC no cuenta con recursos destinados ni al relevo generacional ni a la transición ecológica.
En este contexto, se ha señalado que, a pesar de que la nueva PAC mencione las incorporaciones, estas “quedarían al albur de lo que cada país, en esos paquetes únicos, pueda establecer para realizar las incorporaciones y, de ninguna manera, tendremos la misma capacidad que de forma conjunta en toda la Unión Europea.”
Cristina es una de las beneficiarias de la convocatoria de 2023, quien se enfoca principalmente en el cultivo de viñedo para vinificación, abarcando tanto regadío como secano, además de pistacho y herbáceos extensivos en más de 31 hectáreas. Ha solicitado, junto a la ayuda para su incorporación, también la mejora para realizar una inversión. Es importante mencionar que todos sus cultivos cuentan con certificación en agricultura ecológica, excepto los herbáceos. “Por lo que es importante destacar la apuesta de esta joven por un modelo de agricultura sostenible que es muy necesaria”.
Julián Martínez Lizán ha expresado su preocupación, afirmando que “incorporaciones de jóvenes como la Cristina no volverán a darse si se consuma el planteamiento actual realizado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen”. Esta situación se debe a que forma parte de las acciones que no cuentan con cofinanciación, lo que obliga a los Estados a destinar esos fondos.
Finalmente, el consejero ha subrayado la importancia de conservar el Pilar 2 en la próxima PAC. Según lo expuesto en el borrador actual del reglamento, a partir de 2028, este pilar se eliminaría, llevándose consigo todos los recursos destinados al desarrollo rural, que abarcan tanto los fondos para el relevo generacional como aquellos dirigidos a la agricultura ecológica.
“Por lo tanto, continuaremos luchando para revertir la propuesta que se ha presentado y esperamos poder regresar a los criterios promovidos por la Unión Europea, tanto en lo que respecta a las ambiciones ambientales como a las medidas de implementación dentro de estas. Estas medidas incluyen la agricultura ecológica y la aplicación de ecorregímenes, dado el significativo volumen de dinero que podría finalmente llegar a los agricultores. No tiene sentido haber estado discutiendo estas iniciativas y que ahora, de manera abrupta, Ursula von der Leyen decida eliminarlas con un simple decreto. Esto pone de manifiesto un desconocimiento, me atrevo a decir, del sector, y sobre todo una escasa preocupación por aquello que hemos promovido con tanto esfuerzo y que ahora parece abandonarse de esta forma”, concluyó el consejero.